Cedro significado bíblico
Definición. El significado bíblico de cedro es el nombre de un árbol que es muy famoso en el Líbano. Su característica principal es la madera de su tronco, la cual es de una calidad muy buena y útil.
Esta es una planta que crece hasta los cuarenta metros de alto, por lo que, posee un tronco fuerte y ancho. Es muy frondoso en las hojas, de las cuales nacen unas flores rojas al principio y después cambian en amarillo. Por su exceso de hojas, es un árbol excelente para hacer abono con hojarasca.
Vídeo sobre el significado bíblico de Cedro
Madera de cedro
Este árbol se aprecia mucho, puesto que da una de las mejores maderas del mundo. Esta es duradera y fuerte, por lo que se adapta de forma sencilla al tallado, además desprende un olor abundante y rico. Del cual se generan algunas colonias o ambientadores. En la antigüedad se empleaba en los rituales de purificación.
El término cedro en la Biblia aparece de modo recurrente, en muchas ocasiones se necesitó este material para crear obras. Así pues, era muy constante la importación desde el país vecino hacia Israel.
En cuanto a construcciones, una gran parte de ellas se realizaba con cedro. En general, los palacios, templos y las casas de los más importantes personajes llevaban esta materia prima.
Isaías menciona en el behemot que quería dar al desierto cedros, acacias y olivos. Pues gustaba de hacer una plantación y llenar la soledad del mismo.
Construcción del templo con cedro
Los fenicios usaban este tipo de madera con el objetivo de crear mástiles para sus navíos de guerra. Puesto, que eran muy fuertes y difíciles de derribar. Así mismo se generaron muchas imágenes de falsas deidades.
El rey Hiram de Tiro proporcionó a David una gran suma de cedro con la que construiría su casa. Esta fue puesta en los muros y posterior a ello, Salomón mandó a pedir más para las vigas. Así se originó la primera gran iglesia, pero luego fue derribada.
En Jerusalén, después de que la antigua fortaleza santa fue destruida, a los desterrados que volvieron se les dio la tarea de repararlo. Para ello, se necesitó una gran cantidad de madera, que no tenían a la mano.
Esdras describe la manera en la que se les pagó a los albañiles y los carpinteros con el fin de que importaran el cedro.
La cual era transportada en barcazas por el mar de Jope. El abono requirió dinero, comidas, aceites y bebidas. Por lo que el comercio entre ambos pueblos ayudó en la reconstrucción.