Mismana significado bíblico

mismana

Definición. El significado bíblico de Mismana, es personaje que formo parte importante de la tribu del patriarca Gad. La única porción de las escrituras en la que se le cita, es aquella que aparece en el primer libro de las crónicas. La traducción de tal nombre quiere decir grasa, gordura o golosina.

Mismana y el ejército de David

El registro del antiguo testamento en el que aparece el nombre de Mismana, es aquel que nos habla de aquellos que vinieron a David en la localidad de Siclag. Tales cosas acontecieron cuando él todavía se encontraba encerrado a causa de Saúl.

A Mismana se le clasifica por ser uno de los valientes que ayudaron al rey en la guerra, un hombre esforzado y dedicado a su labor. Tanto él como sus compañeros se armaron con arcos y empleaban ambas manos para tirar piedras con saetas.

La Biblia nos muestra el registro con los hombres que pertenecieron al ejército de David, tal fue el caso de Mismana. La lista comienza citando al principal llamado Ahiezer, luego va con Joás, Jeziel, Jeremías o Jahaziel.

Mismana y los de Gad que fueron a David

Los pasajes del Antiguo Testamento nos dicen que los de Gad huyeron y fueron hacia la presencia de David, al lugar fuerte que se encontraba en el desierto. Entre aquellos estaba Mismana, quien estuvo dispuesto para pelear, porque era diestro con el escudo y el pavés.

El rostro de Mismana y sus compañeros era parecido al de los leones, pero se caracterizaban por ser tan ligeros como una gacela sobre las montañas. Así comienzan a registrarse a tales personajes, entre los que estaban Ezer, quien era el primero, Obadías el segundo y Eliab el tercero.

A Mismana se le catalogó como el cuarto y a Jeremías el quinto. Así se siguen describiendo a los capitanes del ejército de los hijos de Gad. El menor tenía a su cargo un total de cien hombres y el mayor mil.

Otra de las cosas que se nos dice respecto a Mismana y a sus hermanos, es que pasaron el Jordán cuando se desbordó por todas sus riberas. Ellos causaron que los demás huyeran a los valles que se encontraban al oriente.

Quizá lo más resaltante que tenemos de la vida de este hombre, es que fue un gran apoyo para el rey David. El espíritu de Dios se posó sobre los treinta, todos cumplieron su santa voluntad y jamás le abandonaron. Fueron a su causa y se convirtieron en capitanes valerosos.

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