Fundición significado bíblico
Definición. El significado bíblico de fundición, es efecto de fundir los metales de la construcción a manos de un fundidor. Gracias a ello, es posible obtener piezas de los materiales que cuentan con diversos propósitos y utilidades.
La traducción del término fundición quiere decir derramar líquido o volcar metal. En las épocas antiguas, las personas hacían esto con el hierro y más adelante, lo vaciaban en moldes.
La fundición podía efectuarse sin problema en minerales como el oro, hierro o el cobre, así se menciona en ciertos pasajes bíblicos. Además, los investigadores dan prueba de ello al explorar las minas de aquella época, que eran parte del tiempo en el que vivían los reyes hebreos.
La fundición de los ídolos en la Biblia
Uno de los principales empleos que se le dio a la fundición, fue el de fabricar falsos ídolos a los que los israelitas adoraban. Conviene señalar que Jehová dijo desde el inicio que no deseaba ninguna imagen que le representara.
En este contexto, podemos afirmar que la fundición de ciertos objetos trajo el pecado al desobedecer a los estatutos de Dios. Por aquellos tiempos, incluso se llegó a elaborar un becerro de oro que causó gran ira y molestia en el señor.
El libro del éxodo es bastante claro en cuanto a la fundición de imágenes falsas que en realidad no representaban la presencia del padre santo en la tierra. Es por eso, que quienes se dedicaban a este oficio después lo dejaron de lado e hicieron otras cosas de mayor utilidad.
La fundición espiritual
De manera metafórica, se habla del proceso de fundición y moldeo por el que deben pasar los hijos de Dios para ser puros. Pues, les permite ser limpios, estar alejados de cualquier clase de contaminación y le acerca más a cristo.
Con la fundición, los hombres y mujeres se liberan de los pecados que cometieron y, además, se colman con el espíritu de Jehová. El proceso les permite crecer en santificación, aunque en el principio no es nada sencillo.
Tengamos en cuenta que, en el libro de Mateo, se nos invita a esforzarnos para ser perfectos, tal cual como lo es el padre celestial. Por eso, conviene dar una mirada a la fundición y al fuego purificador de Dios.
Hay que señalar que ciertos de los profetas probaron su fe de este modo. Zacarías fue uno de los que invitó al pueblo a estar en calma porque Jehovás les haría pasar por el fuego para purificar sus almas.