Seredata significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Seredata, es lugar que se encontraba ubicado en el valle del Jordán. Por allí dieron su paso diversos personajes relevantes como Salomón y otros que se valían de su economía para el tránsito de todo tipo de productos.
Seredata fue un punto de encuentro para las sociedades de la época que se beneficiaban de forma monetaria gracias a los intercambios. Asimismo, este fue un sitio caracterizado por su flora y fauna que eran bastante abundantes.
Hay que destacar que Seredata se posicionó cerca del río Jordán donde bautizaron a Jesucristo y cuyos registros se nos figuran en la Biblia. Si bien el sitio exacto se desconoce, toda la zona en general se hizo popular y miles de turistas la visitan cada año.
Descripción de Seredata
Uno de los aspectos más relevantes por los que Seredata se menciona en las escrituras, es porque estaba por donde discurría el río Jordán. Formó parte del Oriente Medio y se le registró en las regiones geográficas más resaltantes.
En cuanto a la extensión de Seredata, entendemos que era muy larga y pasaba por el mar de Galilea hacia el norte. Su lado oeste pertenecía a Israel y su tierra llana se consideraba fértil para los pobladores de la época. Es por eso, que sus cosechas eran abundantes y servían a la hora de alimentar a sus descendencias.
Es importante acotar, que como Seredata estaba en el valle del Jordán, sufría temporadas de sequía cada año. Mientras que, de octubre a mayo, las aguas de los ríos crecían y esto beneficiaba en un sentido muy amplio a sus habitantes.
Seredata y el trabajo de los metales
El día que Salomón mandó a fundir los enseres de bronce y el mobiliario del templo, lo hizo en la arcilla procedente de la tierra entre Sucot y Seredata. La idea de todo ello consistió en crear un altar de bronce muy alto, así como, un mar de fundición. Sin dejar de lado, numerosos objetos y adornos de prestigio.
Asimismo, el rey mandó a hacer diez fuentes de grandes dimensiones que servirían para lavar los objetos sagrados que se empleaban en el templo. También, se elaboraron candeleros, mesas, atrios, palas y calderos.
El bronce procedente de toda esta clase de objetos y enseres se fundió en los llanos del Jordán, en Seredata, porque su tierra era arcillosa. Una vez que se terminaron tales utensilios, se llevaron de inmediato a la casa de Dios. Y el altar era de oro, así como las lámparas, tenazas y cucharas.