Sem-semita significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Sem- Semita, es hijo de Noé. Por lo tanto, el término semita tiene relación directa con ambos personajes de las sagradas escrituras. Los que, aparecen en el libro del Génesis.
Por su parte, la palabra Semita se emplea con la finalidad de identificar a los pueblos que contaban con el mismo idioma. Sus habitantes provenían de Mesopotamia, Palestina y Siria. Asimismo, se les asocia con la media luna fértil y el gran desierto arábigo en donde dejó su huella Sem.
Vídeo sobre el significado bíblico de Sem-semita
Los principales pueblos de los Semitas, fueron los acadios, quienes dominaron a Mesopotamia con sus grandiosos imperios antiguos. De hecho, dejaron en la actualidad grandes descubrimientos y aportes que se derivan de tal civilización, como por ejemplo, sus bibliotecas.
Otra de las aldeas que nos legó Sem y que se considera Semita, es el de los arameos. Eran habitantes de Siria y excelentes con las actividades comerciales que desarrollaban en Alepo, Hamat y Damasco. Quizá su contribución más relevante fue su idioma, que más adelante, adoptó el gentilicio de los judíos.
Por otro lado, los cananeos sobresalen como pueblo Semita que se ubicaba en la parte sur de Siria y Palestina. Desde allí, salieron las principales tribus como las de los moabitas, amonitas y edomitas. Estas personas edificaron carreteras e incluso, nos legaron su alfabeto que con el tiempo, sufrió diversas modificaciones.
La bendición de Dios y los descendientes de Sem
Como bien sabemos, ser Semita se asociaba con el linaje de Sem. Es por ello, que las personas que formaron parte de tal comunidad, nunca estuvieron desprotegidas. Pues, recibieron las múltiples bendiciones del Padre Celestial, porque él mismo les dijo que se les revelaría por medio de sus hijos y de la figura de Abraham.
Además, las tierras que eran de los Semitas, se extendieron desde el Mediterráneo hacia el océano índico y fueron prósperas. De los cinco hijos de Sem, sobresalieron Elam, Arfaxad, Lud y Aram. Todos ellos, repoblaron la tierra y sus descendientes se asentaron en diversas provincias de las cuales, surgieron nuevas civilizaciones de la que se tiene registro hasta nuestros días.
Cuando Noé, el padre de Sem tenía quinientos años, le engendró a él y a sus hermanos Cam y Jafet. A partir de allí, el Altísimo les dijo que aparecerían las generaciones benditas que permanecerían fieles a su nombre. Y que a la par, se encargarían de engrandecer al Señor y de transmitir sus ordenanzas a todos los habitantes de la tierra.