Ganso significado bíblico
Definición. El significado bíblico de ganso, es ave del orden de las anseriformes que puede llegar a medir hasta 90 centímetros de longitud. Por lo general, su plumaje suele ser de color gris, pero sus patas poseen una tonalidad naranja.
El ganso es un ave migratoria que se puede encontrar en variadas regiones, como Europa, Asia o Norteamérica. Existen diversas especies y razas, siendo algunas de carácter doméstico, por lo que, son más dóciles.
Hay un ganso al que se le conoce como oca. Las personas suelen criarle desde sus hogares con la finalidad de valerse de su carne e hígado. Ambos constituyen parte importante en cuanto a los requerimientos de su dieta alimentaria.
La palabra ganso también se emplea de modo figurativo para referirse a los hombres que son tardos, perezosos o descuidados en general. Alude a quienes son incapaces de realizar algo de manera correcta.
El ganso en la antigüedad
Cuando se habla de ganso en la Biblia, se le relaciona con las demás especies de aves, pollos o gallinas a los que se engordaban con fines comestibles. Sin embargo, algunos comentadores le relacionan de manera especial con el cisne.
Por su parte, hay quienes afirman que el ganso no era una especie común de apreciar en la localidad de Palestina. No obstante, se encuentran personas que desmienten esto al alegar que existen esculturas talladas en marfil que representan a tal ave.
Aquellas, provenientes de Meguido, dan lugar a interpretaciones antiguas donde era posible ver a los campesinos que llevaban gansos al mercado. En tanto que, hay pinturas egipcias en las que se aprecia al animal alimentándose del suelo.
Cabe acotar, que en la Grecia antigua el ganso se empleaba con fines culinarios, dado que, se le consideraba como un manjar para el paladar. Por eso, le proporcionaban diversos usos y preparaciones que deleitaban a todos los comensales.
Lecciones que se pueden aprender del ganso
El ganso sirve de ejemplo en ciertas enseñanzas que pueden tener en cuenta los seres humanos. Una de las principales, es que vuelan en formación, lo que demuestra su coordinación y trabajo en equipo. El rey Salomón llegó a ilustrar ese principio en los pasajes de Eclesiastés.
Otra lección importante tiene que ver en el liderazgo que caracteriza al ganso. Esta ave se hace cargo de la formación y vuela en posiciones específicas en el aire. Se asemeja con lo que es capaz de concebir el hombre a la hora de presidir a los de su pueblo.