Generación significado bíblico

Definición. El significado bíblico de generación, es período de la vida de un hombre que va desde su nacimiento hasta su muerte. A la vez, tenía que ver con el lapso de tiempo que pasaba entre el alumbramiento de una persona y la concepción de sus descendientes.

La palabra generación viene de una raíz semítica que significa duración. Es por ello, que se le asocia con la idea del tiempo que pasa entre un período de la vida de alguien y otro. Vemos el término reflejado en numerosos pasajes de la Biblia, por ejemplo, en los Salmos 89.

En el viejo testamento la palabra generación aparece un total de ciento sesenta y seis veces. Se le asocia con el término dôr que quiere decir siempre. Podemos verla, sobre todo, en los pasajes del libro del Génesis, cuando se realiza el recuento de la vida de Noé antes de la era del diluvio.

Generación en las santas escrituras

Como podemos apreciar, cuando se hace referencia a la generación, es para determinar el lapso concreto de una vida. El primer ejemplo bíblico de ello, lo encontramos en el antiguo testamento, el día que Dios le pidió a Noé que fabricase el arca de la alianza.

Por el lado contrario, las escrituras también describen a una generación perversa y otra como justa. Así se aprecia en los pasajes del libro de Deuteronomio y en el de los Salmos.

Sabemos que los seres humanos que describe la Biblia a veces eran muy longevos, no obstante, hubo casos de personas que vivieron solo cuarenta años. En ese sentido, se habla de la generación que abarca desde el nacimiento hasta la madurez de una persona.

El castigo de Jehová a una generación de Israel

El libro de los Números nos habla de Abraham y la promesa de las cuatro generaciones de sus descendientes que sobrevivirían en Egipto, todo ello, antes de recibir la tierra en la que fluía leche y miel.

En ese mismo capítulo, se realiza una advertencia para que los israelitas sean fieles y no desobedezcan los estatutos del Altísimo. En el caso contrario, tendrían un castigo que sería tan largo, que se extendería a la cuarta generación de sus familiares.

El señor estaba molesto porque los israelitas hicieron caso omiso a su voz, le tentaron en la tierra de Egipto. Esto era razón suficiente para que no fuesen dignos de recibir el territorio que les prometió a sus padres, por lo que ninguno de los que le irritó lo vería.