Gemarías significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Gemarías, es nombre que le perteneció a dos personajes del antiguo testamento. En primer lugar, se trató de un príncipe cuyo padre fue Safán, uno de los amigos que aparecen en los relatos de Jeremías.
Gemarías y su intento por salvar el rollo escrito por Baruc
El padre de Gemarías fue escriba en la quema del rollo del rey de Judá en el cuarto año de Joacim. Jeremías dijo a un hombre que plasmase todas las palabras contra Israel y las naciones respecto al mal que planeaba hacerles. Luego, ello serviría para causar contrición y el perdón de los pecados y la iniquidad de la gente.
Más en el quinto año se promulgó el ayuno en la presencia del Altísimo y se reunió el pueblo a escuchar las palabras de Jeremías en la casa de Jehová. Todo en el aposento de Gemarías, en el atrio de la parte superior de la entrada y en la puerta nueva del templo de Dios.
Sucedió entonces que Micaías hijo de Gemarías bajó al aposento del secretario y se percató de que todos los príncipes se sentaron. Se encontraron allí Elisama, Delaía, Elnatán, Sedequías y otros que desempeñaban funciones como las de secretarios o escribas.
Poco después, el descendiente de Gemarías contó lo que escuchó cuando Baruc leyó el libro a oídos de la congregación y del pueblo. Por lo tanto, le dijeron que se escondiera junto con Jeremías para que nadie supiera de su paradero y evitaran problemas, por lo que se plasmó con tinta en los textos.
Gemarías y la carta de Jeremías a los cautivos
Gemarías también fue un varón reconocido por ser el hijo de Hilcías y que figura en los relatos escritos en el libro de Jeremías. El rey Sedequías lo remitió como embajador a Nabucodonosor. Por aquellos días se supo de una carta que el profeta envió a los ancianos desde Jerusalén y a los que estaban como cautivos en Babilonia.
Poco después salió el rey Jeconías, los ingenieros, los artífices y demás personalidades importantes de Jerusalén por mano de Elasa y de Gemarías hijo de Hilcías. Tales cosas ocurrieron porque Sedequías les envió a Nabucodonosor siguiendo los preceptos del Señor, Dios de Israel.
Entonces el rey de Judá dijo que debían edificarse casas, plantar huertos, comer de sus frutos y habitar en sus moradas. Asimismo, la palabra del Señor indicaba que sus hijos tenían que casarse y engendrar descendencia para que se multiplicaran y no disminuyera en número la población.