Fundidor significado bíblico
Definición. El significado bíblico de fundidor, es oficio que le corresponde a una persona que se dedica a fundir diversos elementos conformados por hierro o metal. Su trabajo se relaciona de manera directa con el de los orfebres o los plateros en dependencia del contexto. En los tiempos antiguos, se asociaba con la elaboración de falsos ídolos.
Vídeo sobre el significado bíblico de Fundidor
https://www.youtube.com/watch?v=2dcbhGoETi8
El fundidor y el santuario para las falsas deidades
En los escritos de los jueces se hace referencia a un hombre llamado Micaía que se encargó de elaborar un altar con un dinero que robó a su madre. El personaje provenía del monte de Efraín y se sabe que hurtó y lo tomo para sí mismo, todo ello representó el pecado y lo mal que estaban los hijos de Dios en aquella época.
Sin embargo, Micaía devolvió los 1000 ciclos de plata a su madre y esta lo bendijo por retornarle sus bienes. Después de eso, la mujer mandó a que aquel dinero se empleará para realizar una imagen de la mano de un fundidor. El objetivo central consistía en tener un medio de adoración físico al cual rendir culto.
A pesar de que el trabajo que hiciera el fundidor se tallaba y destinaba a Dios, es posible que también sirviera para otros como lo fue el caso de Baal o Astarot. Quizá la intención de la madre de aquel personaje fuese buena al querer glorificar a Jehová, pero lo que hizo se convirtió en un grave error.
El fundidor y el pecado de los ídolos
Dios fue bastante claro en los tiempos antiguos al indicarles a sus hijos que no deseaba que ninguna imagen le representara. Sin importar que se tratase de algo realizado por el fundidor u otros obreros, las reglas prohibían esta clase de prácticas paganas.
La razón es que las cosas hechas por el fundidor, no representaban al verdadero Dios. Hay que recordar que tales actividades se castigaron, como lo fue el caso de la elaboración del becerro de oro que violaba el segundo mandamiento de su ley. Este decía que los hombres no debían hacer imágenes a semejanza de lo que podría estar arriba en el cielo, ni en la tierra o debajo de las aguas.
En el libro del éxodo se indica que la gente no tenía que inclinarse u honrarlas porque el Creador es celoso y era el único con el poder para que acatasen sus órdenes. Es por eso, que después de un tiempo el trabajo del fundidor dejó de dedicarse a este tipo de cosas y se enfocó en otras que sí se permitían, como la elaboración de platos.