Gad significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Gad es buena fortuna. Él fue uno de los 12 hijos de Jacob; su madre era Zilpá, la sirvienta de Lea. Las dos esposas de este hombre, aunque eran hermanas, luchaban por su amor. Sin embargo, él tenía un cariño especial hacia Raquel.
Vídeo sobre el significado bíblico de Gad
¿Qué circunstancias rodearon la asignación del nombre Gad?
Ante esto, la mayor de las hermanas fue bendecida por Dios, al abrirle la matriz para que tuviera 5 hijos. Cuando ella no pudo salir embarazada otra vez, su hermana menor, que era estéril, le dio a Jacob a su sirva Bilhá. Esta tuvo dos hijos con él, llamados Dan y Neftalí.
Así que Lea, tomó a su sierva Zilpá y se la dio a su esposo. Ella salió embarazada y al tener a su primogénito, Lea lo nombro Gad porque se sentía afortunada. La alegría provenía del hecho de que el Dios verdadero, le diera la oportunidad de ser madre otra vez por su sierva. Luego de esto, nació su hermano Aser, en Padán-aram.
Gad fue uno de los descendientes de Jacob, que viajó las dos veces a Egipto para buscar los alimentos que necesitaba su familia. Se presume que tenía más de 40 años, cuando toda la casa de su padre se mudó cerca de su hermano José.
Al pasar unos 17 años en esa región, ya Jacob estaba a punto de morir. Así que reunió a todos los hijos y los bendijo. En cuanto a Gad, le dijo que una banda de delincuentes lo atacaría para robarlo. Sin embargo, él resistiría contra ellos y los perseguiría.
¿Qué pasó con los descendientes de Gad?
Cuando los israelitas salieron de Egipto, bajo la dirección de su padre celestial y su caudillo Moisés. Todas las tribus fueron organizadas en divisiones, para defender al pueblo. Gad tuvo siete hijos, lo cuales componían su clan. Ellos, junto a los de la casa de Rubén y Simeón, marchaban al sur del tabernáculo. Los guerreros eran unos 45.650 hombres.
El principal del ejército de esa tribu era Eliasaf, hijo de Deuel. Cuando finalizó su paso por el desierto, la tropa había disminuido a unos 40.500 guerreros. Una vez que se establecieron en la tierra de Canaán, siguieron su labor de ganadería, como lo fue su padre.
Por eso, le solicitaron a Moisés que les asignará la región al este del Jordán. El caudillo de Dios aceptó, con la condición, que ellos y las otras dos tribus debían ayudar a conquistar el resto de los territorios de Canaán.