Celebración de bodas significado bíblico

Definición. El significado bíblico de celebración de bodas se refiere a la algarabía que trae consigo la realización de un matrimonio. Demuestra la alegría de unión entre ambas familias a través de la bendición de Dios, formando un nuevo núcleo con su descendencia.

Desde el Antiguo Testamento, encontraremos diferentes relatos relacionados con los grandes banquetes que ofrecían los reyes y diferentes familias por la unión de sus hijos. Por lo general, eran matrimonios arreglados con la finalidad de extender su descendencia a través de la fecundación. Es decir, que en muchos casos no era el amor lo que unía a los novios, sino los intereses familiares.

Banquetes en honor a la celebración de bodas

La tradición era bastante meticulosa, pues desde el inicio, el acuerdo se sellaba con un contrato. La novia se acicalaba y adornaba con blancas vestimentas, acompañada de las mejores joyas, ciñéndose la cintura con un cinturón nupcial para velarla.

En cuanto al novio, nos narran las escrituras, que se colocaba una corona y sus mejores ropajes, para salir en procesión desde su casa. Todo este cortejo sucedía durante la noche, al ritmo de la música iban hacia la casa de los padres de la novia. Esta era entregada por sus padres, invitando a todos a casa del novio para el banquete de celebración.

En medio de cantos y danzas llegaban al gran banquete, esa noche los padres de la novia la acompañaban hasta la cámara nupcial. Esta carpa se organizaba para la consumación del matrimonio la noche de bodas, pues en la mañana continuaba la celebración por una semana.

Milagro de Jesús y encuentro final en una celebración de bodas

Sabemos que el primer milagro de Jesús, ocurrió durante una celebración de bodas en Caná, donde se encontraba su madre. María, había sido invitada por los padres del novio, quienes eran de bajos recursos. Sin embargo, la celebración se salió de control al llegar más personas de las esperadas. Esto ocasionó que el vino se agotara, por lo que Jesús procedió a convertir el agua en vino.

Pero la relevancia de la celebración de bodas, la notamos cuando la Biblia nos indica que todos podemos ser invitados al banquete de las bodas del cordero. Haciendo referencia al uso de una bella vestimenta para acudir, sinónimo de la limpieza de nuestro espíritu. Es decir, que para asistir a tal celebración al final de nuestros días, debemos ser aptos de gozar esa invitación al encuentro con Dios. Necesariamente, tenemos que habernos reconciliado con su palabra.