Ciudad significado bíblico

ciudad

Definición. El significado bíblico de ciudad, es conjunto que se compone de calles o avenidas, en donde habita una población densa. Por lo general, las personas que allí conviven no se dedican a actividades agrícolas o en las que se cultiva la tierra.

En la antigüedad, Roma fue una ciudad imponente que se caracterizaba por su estilo de vida urbano en contraposición a lo rural. Sin embargo, esta población no era tan moderna como las que apreciamos hoy en día.

Podemos encontrar referencias bíblicas que nos indican que la ciudad del pasado gozaba de mayores beneficios que las villas o pueblos. Se trataba de terrenos de kilómetros de longitud que contaban con avenidas centrales o calles que daban hacia varias direcciones.

La ciudad en el antiguo testamento

Los estudiosos bíblicos definen la ciudad antigua de formas diferentes. Muchos están de acuerdo en que se trató de una concentración de gente que se establecía en una pequeña zona geográfica y que se dedicaba a diversas actividades no rurales.

Otros refieren que la ciudad se definía por su estructura social y por el intercambio humano que allí se presentaba. La Biblia menciona esto desde diversas perspectivas, ya que, las grandes metrópolis surgieron en la creación del mundo con Adán y Eva.

Los pobladores comenzaron existiendo en una ciudad despojada de toda clase de lujos. Los primeros seres humanos vivían en el campo y gracias a su voluntad y esfuerzo, lograron surgir junto con sus familias.

Consecuencias de la ciudad en la Biblia

La ciudad de la antigüedad también posee una connotación de carácter negativo. Caín fue uno de los primeros en edificarla, siendo el símbolo de la rebelión humana en contra del creador. Representó el orgullo, la avaricia y la rebeldía al desacatar las órdenes procedentes de la divinidad.

Algunos eruditos bíblicos afirman que en Caín se encuentra el prototipo de todos los que se dedican a construir una ciudad. Recordemos que este personaje así lo hizo después de conocer a su mujer y de traer al mundo a su primer hijo llamado Enoc.

En la ciudad del antiguo testamento llegaron a cometerse crímenes atroces como consecuencia del rechazo de aceptar la protección de Dios y de seguir su voluntad. Se llevaron a cabo miles de pecados, de la mano de hombres viles que sólo pensaban en su bienestar y no en el de la comunidad que seguía los preceptos del señor.

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