Zebuda significado bíblico

zebuda

Definición. El significado bíblico de Zebuda, es madre del rey Joacim, esposa de Josías e hija de Pedaías procedente de Ruma. La traducción de su nombre quiere decir regalo, concedida, dotada o que es dada.

Menciones de Zebuda en la Biblia

La única aparición de Zebuda en las santas escrituras, es aquella que se nos relata en los pasajes del segundo libro de los reyes.

Zebuda fue la madre de Joacim, quien comenzó su período de reinado cuando tan solo contaba con veinticinco años. Su gobierno duró un total de once años consecutivos y se hizo cargo de todo lo concerniente al territorio de Jerusalén.

La Biblia nos dice que el hijo de Zebuda fue malo ante los ojos de Jehová, tal como sus antepasados hicieron. Es posible que no quitara los altares que se encontraban en los lugares altos y en los que el pueblo rendía culto a las falsas deidades.

¿Qué lecciones podemos aprender sobre el descendiente de Zebuda?

Un hombre llamado Joacim, hijo de Zebuda, destruyó la palabra de Dios y recibió el castigo correspondiente por sus actos. Él fue uno de los reyes que ejerció sus dominios sobre Judá, pero según los registros antiguos, su reinado fue todo un desastre.

Recordemos que Zebuda engendró a Joacim junto con su padre, a quien conocían por Josías. Al parecer. Este si fue un hombre bueno que siguió los preceptos y estatutos del señor.

Joacim, pariente de Zebuda se volvió hacia el camino de la maldad. Según quienes describieron su época de mandato, se caracterizó por ser un gobernante presuntuoso. Uno de sus peores actos, consistió en abusar de la confianza de su propio pueblo.

En este sentido, podemos aprender que no es lo más correcto alejarnos del camino de la bondad y la misericordia de Dios. El hijo de Zebuda decidió hacer lo malo ante sus ojos, tal como lo hicieron algunos de sus antepasados.

La profecía de Jeremías y Zebuda

Dado que Joacim, hijo de Zebuda persiguió y asesinó a los siervos de Dios, desobedeció sus estatutos y cometió actos atroces, el creador del universo le designó una profecía. Esta la emitió uno de sus siervos llamado Jeremías.

Jehová quería realizar estas predicciones con la finalidad de que existiera un arrepentimiento genuino por parte de Joacim. En esas palabras, decía que el rey y Jerusalén caerían a como dé lugar. Sin embargo, este varón jamás se retractó o mostró un sentimiento de culpa por las cosas que hizo.

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