Zela significado bíblico

zela

Definición. El significado bíblico de Zela, es pueblo que perteneció a la tribu de Benjamín y cuya localización estaba cerca de la ciudad de Jerusalén.  En el libro sagrado de Josué, se le menciona junto con Gabaa y Quiriat.

Zela y los demás territorios de los clanes de Israel

En los tiempos antiguos, la congregación de los de Israel contó cada una con una tribu que se les otorgó en forma de heredad. Es así, que Zela figuró entre ellas conforme a las posesiones que se repartieron a cada una de las familias y a los jefes de las casas paternas. Todos los miembros se reunieron en Silo, y edificaron lo que poco después se conoció como el tabernáculo sagrado.

No obstante, algunos de los miembros de las tribus no contaban aún con su territorio, por eso Josué les dijo que no fuesen negligentes. De este modo, designó a 3 varones para que recorrieran la Tierra y luego volviesen a él. La idea era que se repartieran en 7 partes y gracias a ello se echaran las suertes.

Hay que tener en consideración que el grupo de los sacerdotes y los levitas ya contaban con su heredad. De hecho, la media tribu de Manasés y los de Rubén ya se localizaban al otro lado del Jordán, porque así lo estableció Moisés siguiendo la voluntad de Jehová. Más adelante, salió la suerte a los hijos de Benjamín que se adjudicaron a Zela, Jericó, Bet-el, Pará, entre otras.

Zela y la venganza de los gabaonitas

Zela también tiene cabida en los escritos del libro de Samuel, donde se habla de una hambruna que azotó al pueblo en los años por los que David gobernó. Es por ello, que el rey le consultó a Dios a qué se debía la desgracia de su gente y él le dijo que era por causa de Saúl. Estos sucesos se llevaron a cabo cuando se derramó la sangre de los gabaonitas.

Debemos considerar que los personajes no pertenecían a los de Israel, por lo tanto, David hizo lo posible para que los bendijera quitando el malestar que recayó sobre ellos. La condición de los gabaonitas fue que se les diera a 7 varones de sus hijos para que les ahorcaran delante de Saúl y de la presencia del Señor.

Con la finalidad de darle cumplimiento al pacto, el rey entregó a los 7 hombres y estos murieron al inicio de la siega de la cebada. Sin embargo, una mujer llamada Rizpa no quiso desamparar los huesos de su amado hijo, velándolo día y noche, por eso David decidió darles sepultura en tierra de Benjamín, de modo específico en Zela.

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