Yegua significado bíblico

yegua

Definición. El significado bíblico de yegua, es hembra del caballo. La referencia al animal aparece numerosas veces en los escritos sagrados. También, se hacen alusiones metafóricas en diversos pasajes.

La palabra yegua suele emplearse en ocasiones de manera coloquial. Se dice de la mujer que es grosera o de los hombres que son homosexuales, aunque, aplica de igual modo a las personas a las que se les considera tontas.

La yegua del cantar de los cantares

Al final de un capítulo de los cantares, apreciamos un diálogo entre el rey y una mujer sulamita, se trata de un relato amoroso. En este un hombre enamorado expresa su amor y admiración hacia la belleza de la dama.

Así lo vemos en Cantares 1:9-11 'A mi yegua, entre los carros de Faraón, yo te comparo, amada mía. Hermosas son tus mejillas de los adornos, tu cuello de los collares. Enseres de oro haremos para ti, con cuentas de plata'.

Existe una comparación entre estos escritos en los que se hace referencia a la yegua. Nos habla del amor que siente el señor por su novia, y del dinero que tuvo que pagar para poseerla. Además, es posible vislumbrar las cualidades de la dama, que no solo es hermosa, sino también gentil y de buenas habilidades al pelear en la batalla.

Enseñanzas de la yegua en la Biblia

El relato bíblico de los cantares, en relación a la yegua, tiene una perspectiva real de gran utilidad en los tiempos modernos. A veces, nos cuesta creer las cosas que Dios dice de nosotros y que son positivas. Debemos aceptar que al igual que la novia, somos seres valiosos de su creación terrenal.

Tengamos en cuenta que el rey tiene la capacidad de ver a la campesina como una reina. De ese mismo modo, es importante apreciar las cualidades de los demás, sin que nos afecte la forma en la que lucen o sus bienes materiales.

Importancia de la yegua en las escrituras

La yegua se menciona en la Biblia junto con sus potros y con los caballos que moran en los prados. Estos animales resultaron ser de gran utilidad para los moradores antiguos que además de verles saltar, los empleaban en sus actividades del día.

Las personas que vivieron en aquella época aprendieron a separar a la yegua de los caballos en el momento preciso, así como, a juntarles. Por lo general, estas especies solían llevarse bien con otras, en el caso de las ovejas.

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