Caballo significado bíblico

caballo

Definición. El significado bíblico de caballo se refiere a el animal de espíritu poderoso, fuerte y valiente. Su nombre en hebreo es 'Abbir'. Animal que se origina de los prados de Asia y Europa; por consiguiente, no descendiente del Medio Oriente. Elemento agrícola y de transporte.

Vídeo sobre el significado bíblico de Caballo

El caballo es símbolo de libertad. Las personas que poseen este espíritu animal son aventureras. Este animal protector te guía en las cabalgatas de nuevas direcciones para mostrar tu gran poder y libertad. Las personas que les gustan los caballos se caracterizan regularmente como: amistosas, audaces, valientes y atrevidas.

Las primeras imágenes del caballo fueron pintadas y grabadas en las paredes de las cavernas en la prehistoria. Estas continúan siendo imágenes inolvidables. El caballo era presa de los antiguos cazadores. Sin embargo, la imagen de el pasó a ser entre las figuras metafóricas más destacadas de las religiones originarias de la humanidad.

Este animal tal vez fue adiestrado por pueblos desde la India hasta el occidente de Europa, y del Cáucaso Norte. Fue introducido en el creciente fértil que corresponde a los territorios de Mesopotamia, Mediterráneo y Persia, en el siglo XVIII a.C. Pudo haber llegado a Egipto por los gobernantes procedentes de Oriente Próximo.

El poderío de los militares en Asiria, Babilonia, Egipto y en Medo-Persia se debía de algún modo a los caballos (Isaías 31:1,3). El representaba la parte atemorizante del ejército. Tan sólo el hecho del sonar de los caballos y coches eran suficiente para generar sobresalto en el enemigo.

El caballo y su simbología

En la lírica de la Biblia se elogia el valor, la fuerza y la marcha veloz del caballo. Sin embargo se reprende a las personas que, como el animal, utilizan el látigo, cabestrillo y freno. Desde entonces, ha sido criticada por los profetas la figura del caballo. Manteniéndose el disgusto divino en el A T. ya que, hicieron de este equino un imagen guerrera y combativa que separa de Dios.

Mientras que en el A.T, se ve al caballo de una forma negativa. En el N.T, se percibe como un instrumento de Dios. Se hace relevante crear la imagen de Jesús sobre un caballo blanco. Es el llamado de Dios sobre cada persona, metafóricamente percibido como un caballo espiritual en el que tenemos que cabalgar para ir en la dirección correcta. Para mantenernos en el camino ideal, practicando el evangelio de Dios. En definitiva cabalguemos en un caballo de Dios.

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