Triclinio significado bíblico

triclinio

Definición. El significado bíblico de triclinio, es nombre de los lechos en el que la gente de Roma y la antigua Grecia se reclinaban para comer. Podría decirse que su empleo era similar al de una mesa o comedor donde se repartían los alimentos.

Por lo general, todas las casas romanas acomodadas contaban con la presencia de un triclinio. De ese modo, se designaba a esta clase de estructura de la antigüedad.

En el triclinio se celebraban cenas familiares especiales, es por eso que en la actualidad se le asocia de manera especial con los banquetes. Siendo este el lecho el diván en el que podían los comensales reclinarse antes de ingerir sus alimentos.

Origen del triclinio

Conviene señalar que el término triclinio es de origen griego y en español significa tres lechos o divanes de plazas. La razón de su nombre, es que en su empleo los hombres podían comer recostados.

Con el paso del tiempo el triclinio fue desarrollándose, tanto así, que algunos le catalogaban como una especie de comedor. Además, la palabra significaba un helenismo que decían las personas elegantes para marcar la estancia que deseaban relacionar con el lujo.

¿Desde cuándo se empezó a usar el triclinio?

El empleo del triclinio se documenta desde la época de finales de la República. Para ese momento, Roma se apoderó por completo de Grecia y se dejó influenciar por los placeres desmedidos de sus habitantes.

Es así que el triclinio comenzó a volverse cada vez más popular entre los banquetes y la gente que se consideraba a sí misma como civilizada. Los etruscos también llegaron a formar parte de ello, era una fracción de su jerarquía social.

En este sentido, podríamos decir que el triclinio tiene su origen en el estilo de los banquetes que se llevaban a cabo por parte de los orientales. De hecho, en cierto punto se llegó a pensar que el pueblo estaba cayendo en la decadencia por darse esta clase de lujos.

Tipos de celebraciones y el triclinio

El triclinio dio lugar a que los romanos realizasen diversas celebraciones, por ejemplo, los banquetes formales, de etiqueta, de postín o de ceremonia. Todo esto, formaba parte de su cultura y de las tradiciones que les caracterizaron.

En el caso de las comidas ordinarias, no era necesaria tanta ostentosidad, por eso, se valían de las cocinas regulares o las mesas. El triclinio solo daba paso a conmemoraciones más relevantes que incluso, podían relacionarse con los aspectos de carácter sagrado.

Subir