Temor significado bíblico

temor

Definición. El significado bíblico de temor hace referencia a la reacción que debían tener las personas dentro de las escrituras sobre el misterio divino. Se emplea para señalar no solo la sensación de miedo y asombro, sino que también el respeto que se siente ante Dios. Dentro del contexto bíblico, Yavéh es un Nazareno temible, que ha hecho acciones terribles, justificadas debajo de su poder.

Vídeo sobre el significado bíblico de Temor

El temor bíblico es un concepto ambiguo y extraño, ya que nace de una relación de amor, confianza, fidelidad, respeto y miedo. A pesar de que el significado bíblico de temor hace alusión a un camino de salvación y sabiduría del Creador, funge como un arma de doble filo. Por esta razón, se cree que dentro de la Biblia existen dos tipos de temor: el reconocimiento de Dios y el miedo hacia él.

Significado bíblico de temor

El significado bíblico de temor es un concepto básico que todos sus seguidores deben de conocer, ya que así él lo quiso. Desde el Antiguo Testamento podemos ver las obras que esta emoción ha acarreado, siendo los primeros en sentirla Adán y Eva. Sus hijos primogénitos, hechos a imagen y semejanza del Creador, en un principio fueron ignorantes al temor que se le debe tener a Dios.

Al momento en que desobedecieron sus órdenes, se vieron envueltos dentro de uno de los castigos del Creador. A partir de ese momento conocieron el terror que debían haberle siempre tenido a Dios, escondiéndose de él. Este mismo tipo de terror se vio expuesto en las escrituras de Caín, cuando asesina a su hermano Abel.

El significado bíblico de temor en el Nuevo Testamento se ve expuesto mediante las palabras de Jesús. Durante sus oraciones y travesías siempre expuso que lo mejor que se podía manifestar frente a él era el respeto ante su autoridad. Del mismo modo, aprendiendo así los hechos que pueden acarrearse, sí se desata la ira del Creador.

¿Qué tipo de temor debemos experimentar con Dios?

Dentro de la Biblia siempre se ha reflejado dos temores, el primero, cuando una persona respeta su presencia y el cual todos debemos sentir. El segundo, es luego que nos vemos debajo de uno de sus castigos. El temor a Dios es bueno, ya que nos marca una barrera de la adoración que sentimos hacia él.

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