Tribunal de cristo significado bíblico
Definición. El significado bíblico de tribunal de cristo, es acto de juicio sobre las obras que realizaron las personas a lo largo de su vida terrenal. Esto se menciona en la segunda carta a los corintios que redactó el apóstol Pablo, en donde se tocaron también otros temas de interés.
El tribunal de cristo consiste entonces en premiar o castigar las buenas y malas obras que pudieron haber hecho los hombres y mujeres, hijos de Dios.
La Biblia nos enseña que ninguna persona escapará del tribunal de cristo, ya que, al final de los tiempos, este suceso se llevará a cabo de cualquier manera. Por supuesto que, es importante ser agradables ante la presencia de Dios, para ganarnos su reconocimiento y no su condena perpetua.
¿Qué pasará en el tribunal de cristo?
En el tribunal de cristo se sacarán a la luz todas las cosas que hicieron en vida los seres humanos. De manera similar a una cinta cinematográfica, se conocerá de modo público los detalles positivos y negativos respecto a una persona.
Todo aquel que se encuentre en el pecado, debería reconsiderar sus acciones que serán juzgadas por el señor en el tribunal de cristo. Aquí el apóstol Pablo nos invita a comparecer ante esto, en lo que tendremos que rendir nuestras cuentas a Dios.
Tampoco hay que confundir el tribunal de cristo con el juicio del gran trono blanco, existen distinciones para ambos. Sin embargo, en cada uno de ellos, habrá un juez en los que se evaluará a los creyentes que desean alcanzar la vida eterna.
La manifestación del tribunal de cristo
El tribunal de cristo pretende aparecer para aquellos creyentes en la fe que jamás abandonaron su doctrina. Tiene un carácter un tanto positivo porque se manifiesta como una especie de recompensa que se otorga a todos aquellos seres humanos que se comportaron bien en su trayecto por la vida.
Gracias al tribunal de cristo, es posible validar la calidad de las obras que se hicieron en la tierra y que fueron hechas con la finalidad de obtener un mérito celestial. Nos permite comparecer ante Jesús, quien llevó el juicio de nuestras faltas, derramando su sangre a causa de los pecados de la humanidad, para que no sufriesen la condena eterna.
Todo aquel que desee salir victorioso en el tribunal de cristo, debe trabajar de buena gana para el señor, siendo consciente de la herencia que recibirá en el cielo.