Juicio significado bíblico

juicio tribunal justicia

Definición. El significado bíblico de juicio se refiere al acto que se realiza ante un tribunal con el fin de juzgar hechos conforme a la ley. Allí deben interferir las partes involucradas, el jurado o autoridades y el juez que dirige el proceso.

Vídeo sobre el significado bíblico de Juicio

Este procedimiento está compuesto por una serie de formalidades y normas. De modo que el acusado, tenga la oportunidad de defenderse en el juicio y dar su versión de los hechos. Esto influye para poder administrar justicia conforme a derecho, sin ningún tipo de arbitrariedad.

En la Biblia, encontraremos varios pasajes que nos relatan la manera de celebrar los juicios. Además de los tribunales, vemos que algunos gobernantes tenían la potestad de juzgar. Así, los jefes de estado, contaban con la última palabra a la hora de decidir.

Enjuiciamiento de Cristo

Vemos en el Nuevo Testamento, que Jesús, no tuvo un juicio justo, este se llevó a cabo en la madrugada. Las circunstancias para juzgarlo fueron arbitrarias, siendo el tribunal judío el encargado de declararlo culpable. Así, decidió enviarlo como un criminal a donde Poncio Pilato.

Aunque el único que tiene la capacidad de juzgar es nuestro Creador, los hombres se han dado a la tarea de ser jueces de la conducta humana. Por ello, Jesús de Nazaret, hijo de Dios, como parte de su misión, debía ser juzgado en la tierra.

Por ese motivo, el Sanedrín incriminó a Cristo, queriendo que este confesara ser el rey de los judíos y así castigarlo hasta su muerte. Al recibirlo Pilatos, lo envió a Herodes, quien lo devolvió por no ser su jurisdicción.

Al final, el gobernador de Judea, se lava las manos y deja que la muchedumbre decida. Ofreciendo un indulto para liberar a Jesús o a Barrabás, condenándolo a la crucifixión.

Día del Juicio final

La expiación de nuestros pecados será juzgada por el máximo juez. Debido a que Jesucristo en persona, regresará a la tierra en el fin de los días. Tal y como lo conseguimos pautado en las sagradas escrituras.

Solo él tendrá el poder de enjuiciar el comportamiento que mostremos en esta vida terrenal. Es el encargado de ponderar si cumplimos con los mandamientos que Dios entregó a Moisés. Revisando si seguimos las enseñanzas que él mismo les dejó a sus discípulos.

Este juicio se anunciará con el sonar de las siete trompetas que abrirán el cielo para que la corte celestial descienda. Allí se determinará, si somos dignos de trascender a la vida eterna o, por el contrario, arrojados al fuego del infierno.

Subir