Acepción de Personas significado bíblico
Definición. Significado bíblico de la acepción de personas, es hacer una distinción, tomar una inclinación ventajosa hacia un individuo particular.
Esto ocurre cuando gracias a ciertas cualidades o características individuales la persona recibe un trato preferencial o decisión favorecedora. Somos los más similares a Dios, por ese motivo cuando estemos ante él no debemos temer pues nos juzgará a todos sin distinción alguna.
Vídeo sobre el significado bíblico de Acepción de Personas
La biblia lo expresa claramente en Hechos 10:34 cuando dice: 'en aquel momento Pedro hablando dice: Realmente entiendo que Dios no hace acepción de personas'.
Y en Levítico 19:15 dice que 'No se cometerá injusticia en juicio, ni favoreciendo al necesitado ni beneficiando al acaudalado; con justicia se juzgará al hermano'.
Esto hace evidente la perfección de Dios y su sabiduría para mirar más allá de apariencias o cualquier otra clase de materialismo. Y aunque somos simples mortales, el objetivo es actuar como él y ser imparciales ante cualquier juicio, aun cuando sea complicado debemos actuar de modo justo.
Los aprendizajes que Dios nos ha dado sobre la acepción de personas se reúnen en otros versículos y es un logro poder llevarlos como aprendizaje.
Por eso quienes tienen una autoridad y con su palabra generan cambios en la vida de alguien deberán acoger este concepto.
Porque sin importar la posición en algún trabajo o incluso dentro de la misma familia, habrá situaciones en donde se nos pida otorgar algún juicio de valor y tiene que hacerse de modo justo e imparcial. Es decir, actuar del modo más similar a Dios.
Este acto considerablemente difícil porque implica apartar cualquier tipo de sentimientos que hagan cuestionable la decisión y sin importar el valor que tú des a las personas que están ante ti, sin hacer acepciones personales.
La paz y tranquilidad son la consecuencia de actuar de este modo, aunque requiere bastante disciplina y valor para dejar de lado los intereses personales.
Vivir de este modo lleva tiempo y no somos perfectos, así que vivir imparcialmente sin duda es todo un difícil proceso.
En este punto es cuando se observa el estado de magnificiencia en que está Dios porque él puede hacerlo sin dudas, sabe lo que hay dentro del corazón de sus hijos y no podemos mentirle, así que está libre de actuar en favor de la acepción de personas.
Para Dios la acepción de personas no puede ocurrir, porque sus juicios son sabios y justos sin distinción entre hermanos.