Sirión significado bíblico

sirion

Definición. El significado bíblico de Sirión, es nombre fenicio con el que los antiguos catalogaban al monte Hermón. La traducción del vocablo quiere decir cota de malla, pectoral o peña excelsa.

Se referencia a Sirión en el pasaje del libro de Deuteronomio. Este nos dice que los amorreos le decían señor a Hermón.

Sirión y la derrota de Og a manos de Israel

Los pasajes bíblicos en los que encontramos el nombre de Sirión hablan sobre una gran batalla que se llevó a cabo por parte de los israelitas. En ese momento, le salió al encuentro el rey de Basán a quien todos conocían como Og.

Jehová le dijo a los de su pueblo que no temieran porque él le entregaría en sus manos no sólo a sus enemigos, sino también a sus tierras, como lo fue el caso de Sirión. Es así, que derrotaron a el rey de Basán, junto con todo su pueblo, acabando con cada uno de ellos.

Tomaron una cantidad de sesenta ciudades fortificadas con sus puertas, barras y muros altos. Se quedaron con el ganado y los despojos de los combatientes.

En Deuteronomio 3:8-10 encontramos lo siguiente 'También tomamos en aquel tiempo la tierra desde el arroyo de Arnón hasta el monte de Hermón, de manos de los dos reyes amorreos que estaban a este lado del Jordán. (Los sidonios le llaman Sirión). Todas las villas de la llanura, Galaad y Basán hasta Salca y Edrei, del reino de Og'.

Sirión y las dos tribus y media

Los pasajes del libro de las crónicas dan cuenta de los hijos de Rubén y de Gad, así la de la media tribu de Manasés. Se les describe como hombres valientes que cargaban consigo escudo y espada y que salían a pelear en la guerra sin ningún problema. El total fue de cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta que iban a dar batalla.

Los contrincantes se rindieron en sus manos, porque clamaron a Dios en la guerra para que les favoreciera y les concedieran el triunfo. Sucedió entonces que los de la media tribu de Manasés se multiplicaron en gran manera y fueron a habitar las tierras de Basán, Senir y el monte de Sirión.

Después de su permanencia en lugares como Sirión, se les clasificó de acuerdo a los jefes de las descendencias de sus padres. Entre ellos había varones valientes y esforzados en el caso de Jeremías, Eliel, Isi o Efer.

A pesar de que Jehová les concedió la victoria por apropiarse de sitios como Sirión, estos se le revelaron y se prostituyeron siguiendo a los dioses ajenos que no debían adorar. Es por eso, que el espíritu del Altísimo se encendió en ira y les designó mandatarios asirios que les transportaron hacia el exilio.

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