Silas significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Silas es bosque o selva. La forma latinizada de ese nombre griego es Silvano. En algunas de las cartas de Pablo y Pedro, se refiere a este hombre con ese Alías. En cambio, Lucas utiliza la manera griega de ese término en su libro de Hechos de los apóstoles.
Vídeo sobre el significado bíblico de Silas
¿Quién fue Silas?
Este era un miembro importante de la congregación de cristianos, que residían en Jerusalén en siglo I. En las santas escrituras se indica que era un profeta. Además, se destacó por ser uno de los compañeros de Pablo en sus viajes misionales, en especial en el segundo. También se conoce que era un ciudadano romano, tal como su amigo.
Cuando el cuerpo gobernante tomó la decisión, con respecto a la circuncisión, se escogió a Pablo y Bernabé para que llevaran la información. En esta gira, se anexaron Silas y Judas por orden de la congregación. A pesar de ser un hombre ocupado y con grandes responsabilidades en la ciudad y cono sus hermanos, estuvo dispuesto a sacrificarse por el reino.
Él dejó todo en Jerusalén y se fue a Antioquía de Siria. En ese momento, en su condición de profeta, aprovechó de animar y fortalecer al grupo de cristianos que vivían allí. Además, les ayudó a comprender que los gentiles no tenían que circuncidarse para ser miembros de la congregación.
No se conoce con exactitud si Silas se mantuvo en los alrededores de la ciudad o se fue de inmediato a Jerusalén. Lo que si es cierto, es que él y pablo viajaron por Siria, luego pasaron por Cilicia y otras regiones. Más adelante, se les unió en Timoteo y Lucas.
¿Cómo fue la experiencia de Silas en la gira misional?
Las personas con un buen corazón, aceptaron la verdad y ser convirtieron al cristianismo. Los hermanos recibieron las nuevas instrucciones con gusto. Sin embargo, antes de que Pablo conociera la invitación de pasar por Macedonia, hicieron una pausa en Filipos. En este lugar, se les golpeó con varas y los llevaron a prisión para ponerlos en el cepo.
El carcelero que los cuidaba se asustó mucho por el terremoto que ocurrió esa noche. Pablo y Silas estaban cantando y orando. Después de ese movimiento de tierra, las cadenas y las puertas del lugar se abrieron. No obstante, Pablo lo tranquilizó al decirle que ellos no se habían ido, más bien le hablaron sobre las nuevas noticias y el hombre se hizo cristiano.