Sevene significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Sevene, es ciudad meridional del antiguo egipcio. En la edad moderna, se le reconoce con el nombre de Asuán y se le suele identificar con Sinim.
Otra de las cosas que se comentan sobre Sevene en la Biblia, es que cerca de allí, en una isla, había un asentamiento de exiliados judíos. La traducción de este término hebreo, significa abertura o llave.
En cuanto a las coordenas de Sevene, podemos decir que se ubicaba junto a la primera catarata del antiguo Egipto. El vocablo aparece en el Tárgum, una de las versiones hebreas que se tienen de los libros del viejo testamento.
Sevene y las profecías contra Egipto
La ciudad de Sevene es protagonista de una de las profecías que se relacionan con el juicio que recaería sobre la nación de Egipto. Hombres como Ezequiel, Joacim o Sedequías, fueron en su momento reyes de Judá, todos tuvieron que buscar ayuda, a pesar de las advertencias que Jehová les dio.
Los motivos por los que la ira de Dios recaería sobre Sevene eran muy diversos. Quizá el principal de ellos, es que Egipto era uno de los más temidos de los judíos, dado que, les esclavizó durante un largo período de tiempo.
Otra de las causas por las que se profetizó en contra de Egipto y de Sevene, es que se caracterizaban por adorar a muchos dioses. Además, intentaron realizar un pacto con la gente de Judá, obrando de mala manera sólo porque querían recibir una recompensa económica de su parte.
Sevene y Sinim
En la Biblia se suele identificar a la ciudad de Sevene con la de Sinim, así lo vemos en los pasajes del libro de Isaías. Se le menciona en una predicción que posee un mensaje bastante valioso para los israelitas y los judíos que regresaron a sus tierras de origen.
La profecía de Sevene, hace referencia a que Jehová no se apartaría de sus hijos ni se olvidaría de ellos de ningún modo posible. En esos capítulos da a entender el gran amor que siente por el pueblo de los israelitas y alega que es capaz de perdonar todos sus pecados.
Sevene es una nación que se considera en la Biblia como una de las más importantes de la antigüedad. Es parte del cumplimiento de las promesas que el señor le realizó a sus hijos y nos transmite un mensaje de aliento destinado de manera especial a los corazones desconsolados.