Séforis significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Séforis, es nombre que le correspondió a una ciudad de Galilea. Esta se consideró por ser la capital romana en la época por la que cristo dio sus pasos en el mundo.

Es posible que Séforis se fundara como una base militar en la que participaron diferentes grupos de la antigüedad, por ejemplo, los persas, babilonios o seleúcidas. También habitaron allí los judíos e incluso, se llegó a incendiar cuando recién se dieron los inicios de la era cristiana.

¿Cómo era Séforis en la antigüedad?

Las excavaciones más recientes afirman que Séforis fue una ciudad romana cosmopolita en la que quizá Jesús ejerció su oficio de carpintero. Allí se vislumbraban diversos templos de adoración y edificios con hermosas estructuras. A la vez, existió un anfiteatro destinado a las actividades culturales de la época que servían de entretenimiento a los hombres.

Las características de Séforis nos hacen pensar que se trató de un entorno poco rural y más sofisticado. Sin embargo, quienes alegan que Jesús estuvo ahí, dicen que era un sitio sencillo que contaba con un ambiente muy alejado de lo urbano o sofisticado.

Se sabe que Herodes Antipas seleccionó a Séforis como la capital en la que ejerció su período de gobierno. Es posible que colaborara en la creación de diferentes estructuras arquitectónicas muy llamativas, tal fue el caso del anfiteatro.

Cristo en Séforis

La ciudad de Séforis nos permite imaginar la forma en la que se desarrolló la infancia, la adolescencia y la adultez de Jesús. Quedaba a tan solo un par de horas de camino a Galilea y la reconstruyeron los romanos durante una época importante de la historia.

Muchas personas llamaron a Séforis la joya de Galilea, así la describió un personaje conocido como Flavio Josefo. Por aquellos tiempos, se le reconstruyó para convertirse en un sitio urbanístico. Es de suponer que asistieran varias de las poblaciones vecinas con la finalidad de ayudar en los trabajos de la construcción.

Algunos consideran que quizá Jesús y su padre fueron a desempeñarse como carpinteros en la ciudad de Séforis. Esta información no es del todo verídica, pero al convivir varios años allí, es de esperarse que se vieran involucrados en el proceso.

Conviene señalar que en Séforis, vivieron judíos y gentiles. En aquel lugar había ya un centro de comercio bien establecido, edificios civiles y aceras pavimentadas. También se edificaron baños, gimnasios y templos que, por lo general, rendían culto a falsas deidades.