Savia significado bíblico

savia

Definición. El significado bíblico de savia, es especie de líquido de color verde que circula por los vasos de ciertas clases de plantas. Este tipo de sustancia es fundamental porque permite la correcta nutrición y funcionamiento de organismos vivos que se encuentran en la vasta naturaleza.

La savia es un elemento vivificador que concede energía y que se conoce desde los tiempos más antiguos que tienen que ver con el contexto religioso y de la Biblia. Se le consigue de manera principal en los campos de cultivo y otras locaciones donde abundan diversas especies del reino vegetal que creó Jehová.

Vídeo sobre el significado bíblico de Savia

https://www.youtube.com/watch?v=RM3El-Y3tFo

Hay que señalar que la gran mayoría de árboles que conocemos se alimentan a través de la savia y gracias a ella, hacen fructíferos a los hombres, quienes se benefician de ello.

La savia del espíritu santo

La palabra savia, también se emplea de manera metafórica para designar el encuentro entre el espíritu de Dios y el corazón de sus hijos sobre la tierra. El señor quiere que nuestra vida sea tan fructífera como la de aquellas especies vegetales que nos rodean.

La savia y el fruto de la divinidad nos llenan de amor, paciencia, perseverancia, bondad y gozo infinito por todo lo que el creador tiene que ofrecernos. De igual modo, se hace presente la templanza respecto al carácter de los hombres que actúan siguiendo la santa voluntad del señor.

Podemos encontrar la palabra savia en diversos versículos y pasajes de la Biblia como en el libro de Gálatas, dónde se hace referencia a los frutos del espíritu santo. Allí se nos invita a seguir siendo victoriosos y a prevalecer en la fe, en la dulzura y en los actos amables que nos acercan cada vez más hacia el camino de Dios.

Referencias de la savia en los salmos

El término savia también aparece en el salmo 104 y nos recuerda la excelencia suprema del trabajo de Dios respecto a la creación del mundo. Esto nos invita a realizar las cosas del mejor modo posible imitando al padre celestial y colmándonos a través de su espíritu. Tenemos que trabajar de manera humilde, pero recoger los frutos en la gracia de Dios.

Desde el inicio de los tiempos, el Altísimo pensó en la creación humana y quiso que la sociedad en la que iban a vivir fuera maravillosa. Es por ello, que aquí se nos brinda una descripción detallada de todo lo que fue capaz de llevar a cabo con su poder y gloria.

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