Sefarvaim significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Sefarvaim, es una de las ciudades en las que los asirios llevaron personas para que habitaran en Samaria. En el segundo libro de los reyes se le menciona junto con los aveos y diversos dioses que se consideraban de origen pagano.
Sefarvaim suele confundirse con Sippar al margen oriental del Éufrates y con la Shabarain cuyas inscripciones asirias se descubrieron en la actualidad. Sin embargo, no se conoce una ubicación precisa que nos indique sus coordenadas exactas.
Sefarvaim y el poblamiento de Samaria por Asiria
Aconteció que el rey de Asiria trajo consigo gente de Babilonia, de Hamat, Sefarvaim y Ava con la finalidad de que se instalaran en las ciudades de Samaria. De este modo, se desplegarían a los hijos de Israel contrariando la santa voluntad del Señor.
Ante estos acontecimientos, Jehová decidió enviarles leones que los mataban cuando se acercaban al pueblo, porque estas personas no le temían. Es por eso, que el rey de Asiria mandó uno de los sacerdotes para que les inculcara la ley de Dios. La razón es que ni los de Sefarvaim y las demás regiones le conocían.
A pesar de todas las enseñanzas a los pobladores de Sefarvaim, Ava y Hamat, sus individuos siguieron haciendo caso omiso a los estatutos del Altísimo. Terminaron realizando sus propios dioses y colocándolos en los lugares altos de los de Samaria. La finalidad de ello, consistía en rendirles culto.
Cada nación creó sus propias divinidades, los de Babilonia hicieron a Sucot-benot, los de Cuta a Nergal y los de Hamat a Asima. Del modo similar, la gente de Sefarvaim cometía actos atroces quemando a sus propios hijos en el fuego con tal de rendir culto a Adramelec y a Anamelec.
Sefarvaim y la repartición de la tierra
En la antigüedad el Señor estableció los límites en los que se repartiría la tierra teniendo en cuenta la heredad para los hijos de Israel que se conformaron en doce tribus. Dos partes pertenecieron solo a José y las demás representaron el pacto que Jehová hizo con sus predecesores.
Sucedió entonces que la mayoría de los límites de los terrenos se dirigían hacia el lado norte. Se menciona así a Sefarvaim, Hamar, Berota y otras ciudades cercanas al Mar grande. También se tomaron posesiones al lado del oriente en medio de Haurán, Galaad y Damasco. Cabe destacar, que la repartición se realizó al echar suertes y se aceptaron extranjeros que moraron junto con los hijos de Israel.