Seber significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Seber, es hijo de Maaca y de Caleb, cuyas hazañas se encuentran en el primer libro de las crónicas. La traducción del nombre hebreo quiere decir brecha, ruina, rotura o cantera.
Al designar a Seber, no podemos dejar de lado su relación familiar con Macbena, Saaf o Tirhana. Asimismo, integró el mismo linaje que Hezron, del cual surgieron casas paternas como la de los hezronitas, amalecitas, sumatitas, futitas, entre otros.
Seber y la descendencia de Judá
Seber formo parte de los hijos de Israel, siendo los más resaltantes, Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Dan, Zabulón y Aser. A partir de uno de ellos se abre paso a la cronología en la que se detallan los nombres y las hazañas de ciertos personajes bíblicos.
Los registros de Seber solo denotan su relación familiar que surgió de los hijos de Judá llamados Er, Onán y Sela. Cuando se multiplicaron por la tierra, trajeron consigo una amplia lista de hombres y mujeres que habitaron todo el conjunto de Jerusalén y sus localidades aledañas.
La Biblia nos hace saber que Seber fue hijo de Caleb con su concubina Maaca, su hermano tuvo por nombre Tirhana. Sin embargo, poseyó más parientes que le nacieron a su padre, estando entre ellos Saaf, Seva o Acsa.
Relación entre Seber y Jacob
La historia genealógica de Seber es bastante extensa y a pesar de que se registra con detalle en el libro de las crónicas, sus inicios comienzan en el Génesis. Debemos tener en cuenta a los principales hijos de Israel, cuyo nombre fue Jacob. Rubén y Judá también fueron hombres nobles que integraron tal sección.
La larga genealogía de Seber no sólo representa una lista de nombres, sino que a la par, nos recalca los actos de ciertas personas. Tal fue el caso de Er, un varón que cometió pecado ante los ojos de Jehová, por ello, le quitó la vida. Entendemos que hizo algo malo, más las escrituras no son precisas al detallar la situación.
Miles de años después, podemos comprender que Seber integró una de las genealogías más sobresalientes, pero eso es todo lo que sabemos de ese hombre. A pesar de eso, su reputación quedó intacta en la posterioridad, puesto que, en sus escasas hazañas, no se afirma que se manchara con el pecado.
Conociendo en la actualidad la historia de Jacob y sus descendientes, nos damos cuenta de la importancia de sus vidas y la forma en las que aún se les recuerda.