Quezib significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Quezib, es expresión o nombre de un sitio que se menciona en el libro de Génesis. Tiene relación con la mujer de Judá, quien se encontraba allí el día que dio a luz a sus hijos, uno de ellos era Sela.
El término Quezib tiende a presentar ciertas confusiones para los estudiosos bíblicos. Algunos expertos lo toman por topónimo y otros, lo traducen como la cesación de flujo que presentaban las mujeres por aquella época.
Del mismo modo, Quezib se toma por ser nombre antiguo otorgado a Aczib, siendo parte de una de sus variantes. La información que se tiene al respecto es en realidad muy escasa, las fuentes bibliográficas no arrojan datos concisos.
Quezib en los pasajes del Génesis
En el capítulo treinta y ocho de los escritos del Génesis, vemos el nombre Quezib en algunas de sus líneas. Sirvió para expresar una locación en la que estaba la mujer de Judá, quien dio a luz a su tercer hijo.
La esposa que se encontraba en Quezib el día que alumbró a Sela, era Tamar. En ese entonces, Judá tomó la decisión de apartarse de sus hermanos, agarrando la mano de aquella mujer, cuyo padre se llamaba Súa.
Los pasajes del Génesis, en donde figura el término Quezib, también arrojan los nombres de los demás hijos que tuvo Tamar. Entre ellos, estaba Er, quien hizo lo malo ante los ojos de Dios y Onán. Más adelante, Sela vio la luz del mundo en aquel lugar antiguo.
Lecciones de lo acontecido en Quezib
Algunos estudiosos de la palabra refieren que en Quezib se apreció la conducta libertina de Judá y de los integrantes de su familia como lo fue el caso de Er. En ese capítulo nos damos cuenta que, a pesar de todo, Jehová decidió que su semilla brotara en medio de tal linaje.
De los hijos de Jacob, Judá fue uno de los que tomó diversas concubinas, siendo una de ellas la mujer que dio a luz en Quezib. Aunque en ciertas ocasiones este núcleo se manchó con el pecado, más adelante se presentó la figura de un salvador.
El Mesías es cristo, quien vino al mundo para salvar a los hombres del pecado, sin importar el linaje del que provinieran. La Biblia nos dice que este mérito es de Jesús en sí mismo, y no tanto de sus antepasados, sobre todo, de los que cometieron actos de iniquidad.