Quesalón significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Quesalón, es nombre de una villa que se adjudicó a la tribu de Judá en la repartición de las tierras. Se dice que se ubicaba en el monte de Jearim, a escasos kilómetros al oeste de Jerusalén. En la actualidad, se le identifica con Kesla.
Quesalón y el territorio de Judá
En Josué 15:10 encontramos la siguiente referencia 'Después gira este límite desde Baala hacia el occidente al monte de Seir; y transita al lado del monte de Jearim al norte, el cual es Quesalón. y desciende a Bet-semes, y pasa a Timna'.
En estos capítulos del libro del Antiguo Testamento, se describe de manera detallada cómo fue el territorio que le correspondió a la tribu de Judá. Es así, que Quesalón formo parte de ello y de otras tierras que se entregaron conforme a las familias.
Se habla de la porción que le tocó en suerte a la tribu de los hijos de Judá, que llegaba hasta la frontera de Edom. Tenía el desierto de Zin al sur y limitaba con la costa del mar salado. Las especificaciones en la Biblia son bastante precisas y es por eso que ninguna zona queda por fuera de la lista.
Quesalón y la herencia de Judá
Los pasajes que reflejan el nombre de Quesalón y otras fronteras, representan lo ideal que Jehová les prometió a los israelitas. Él les dijo a sus antecesores que traería para sus descendencias múltiples heredades conforme a sus linajes familiares y siguiendo su santa voluntad.
Esta es la razón, por la que en la Biblia se describen con minuciosidad los límites meridionales y los septentrionales que se reflejan en sus líneas. Quesalón se muestra como un lugar importante que formó parte de tales territorios y que en la actualidad prevalece.
Enseñanzas bíblicas de Quesalón
La única aparición de Quesalón la encontramos en los pasajes del libro de Josué. Este capítulo trae consigo grandes enseñanzas para nosotros que podemos poner en práctica. Una de las más importantes, es la fe con la que se describe al pueblo de Israel en cuanto a los terrenos que adquirirían y que, en ese momento, no se conquistaron.
Era evidente que estas personas tenían confianza en el poderío del señor y estaban seguros de que sus promesas se cumplirían a como dé lugar. Una vez que obtuvieron sus territorios, comenzaron a repoblar la tierra a través de sus descendencias.