Prólogos marcionistas significado bíblico

Definición. El significado bíblico de prólogos marcionitas, es prefacios que tienen su aparición en códices antiguos de la Vulgata. Estos, preceden a las epístolas del apóstol Pablo. El término posee relación con todo lo que envuelve al canon o al gnosticismo.
Algunos asumen la creencia de que los marcionitas fueron seguidores de un hereje al que la mayoría conocían como Marción. A partir de estos círculos, fue que tuvieron surgimiento los prólogos a lo largo de los años.
Hay que destacar que los prólogos marcionitas consiguieron su aceptación e influencia en la localidad de Roma. El líder de todo ello logró reunir a varios adeptos que le siguieron y con los cuales fundó un conjunto de agrupaciones similares en su contexto.
El movimiento de los prólogos marcionitas se valió del apoyo de obispos apóstatas y ciertos presbíteros.
¿Cómo eran los prólogos marcionitas?
Los prólogos marcionitas favorecían el dualismo que se basaba entre el Dios del antiguo testamento y el Cristo de los evangelios. Se creía que Jehová era una deidad que solo se enfocaba en la justicia y no tenía bondad hacia su pueblo.
De Jesús se decía en los prólogos marcionitas entonces, que vino al mundo con la finalidad de revelarse como el Dios de la misericordia y del amor. Todo esto se afirmaba a través del sacrificio que realizó por la humanidad.
Cabe resaltar, que los prólogos marcionitas, dan inicio con una identificación geográfica sobre los destinatarios a los que se dirigían. Luego de ello, se da a entender que este grupo de personas recibieron el evangelio y se mantuvieron rectos ante las escrituras del nuevo testamento.
Los únicos que no siguen un orden, un patrón en los prólogos marcionitas, son los de 2 Corintios, 2 Tesalonicenses, Filemón y las Pastorales.
Controversia sobre el origen de los prólogos marcionitas
A lo largo de los años, se vienen realizando diversas especulaciones en cuanto al origen de los prólogos marcionitas. Su identificación se deriva de los argumentos que presentaron Bruyne y Corseen.
Hay dos hechos que apoyan su origen marcionita, uno tiene que ver con el orden de las cartas. El segundo, es que hacen énfasis en Pablo, uno de los apóstoles verdaderos del evangelio al que no se le consideró por ser falso.
Marción reflexionó sobre el apóstol Pablo por ser el campeón frente a otros, a los que catalogaba como falsos porque no seguían la doctrina del evangelio a cabalidad. Así se da a entender a lo largo de sus prólogos.