Migdal-gad significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Migdal-gad, es villa que se le adjudicó a los miembros de la tribu de Judá el día que se repartieron las heredades. En Josué se menciona junto con Hadasa y Zenán. La traducción del vocablo quiere decir torre de fortuna.
Algunos identifican a Migdal-gal con Khirbet el-Mejdeleh, cerca del sudoeste de Tell Beit Mirsim. Tienen en común el hecho de ser un pueblo en la Sefela de Judá, estando atan solo veinte kilómetros al oeste de Hebrón.
Migdal-gal en las ciudades de Judá
En los tiempos antiguos, Dios designó un conjunto de territorios en el que permanecerían cada una de las doce tribus de Israel. Se realizó una clasificación de acuerdo a sus linajes familiares y es así, como se estableció a Migdal-gal.
Además, ciudades cercanas a Migdal-gal se localizaron en el extremo sur, hacia la frontera de Edom. Le rodearon sitios como Cabseel, Cina, Adada, Cedes, entre otras. De estas se contó un total de veintinueve, cada una con sus aldeas.
En las llanuras se encontraba Zora, Tapúa, Migdal-gad, Laquis, Maceda y dieciséis ciudades como heredad para los de Judá. De ese mismo modo, había más locaciones o villas que se asentaban en las montañas y en la vastedad del desierto.
Relevancia de Migdal-gad y la herencia de Judá
Los registros que tenemos respecto a Migdal-gad son importantes al establecer los límites de la herencia que les correspondía por derecho al pueblo de los judíos. Recordemos que, Dios les hizo la promesa sagrada a sus antecesores de que obtendrían una porción de las tierras en las cuales morar con los de su núcleo familiar.
La lista judaica que encierra a Migdal-gad y las demás ciudades es tan amplia, que esbozó las fronteras y las latitudes de los territorios antiguos. Allí se describen de manera detallada los límites meridionales, entre otros aspectos de valor.
Migdal-gad y las fronteras de las tribus
En la actualidad, son diversos los estudiosos que se atreven a comparar los pasajes de la Biblia y los textos referentes a las fronteras en las que permanecían las tribus. Se aprecia una línea de ciudades confinantes que se reúnen para albergar a los habitantes del pueblo de Israel.
También se puede apreciar la fe que tuvieron los israelitas de manera constante antes de poseer las tierras suyas. Muchas de ellas no estaban conquistadas o no se tomaron de forma definitiva, pero eran el reflejo de la confianza que colocaban en las manos de Jehová.