Merataim significado bíblico

merataim

Definición. El significado bíblico de Merataim, es una región que hizo parte de Caldea, donde se unió con el Tigris y el Éufrates, luego desembocaban en el golfo Pérsico. Las escrituras nos indican que esta palabra sirvió para designar a Babilonia y que su traducción del hebreo quiere decir doble rebelión.

Los estudiosos afirman que Jeremías atribuyó el nombre Merataim, aunque, es posible que se trate de una adaptación de Marratim. Este fue el calificativo acadio que le correspondió a una gran laguna de la antigüedad que se posicionaba al sur de Babilonia.

Vídeo sobre el significado bíblico de Merataim

https://www.youtube.com/watch?v=DN6l-K2_M2k

El vocablo Merataim aparece en diversas inscripciones de origen babilónico en la que se identifica por ser una zona del golfo Pérsico. A su lado, estaban los ríos Tigres y Éufrates, locaciones que fueron de mucha importancia en las indicaciones geográficas de la Biblia. Hay quienes opinan que se trató de un juego de palabras con el término hebreo Ma-ráh.

Profecías en las que aparece Merataim

Quizá la dicción Merataim aparece de manera principal en los escritos en los que se describe una profecía en contra de las tierras y los moradores de Pecod. Jehová le indicó a Jeremías que subiría en pos de ellos con tal de enfrentarles. Estaba lleno de ira y deseaba que se cumpliesen a cabalidad sus decretos.

Dios dijo que en la localidad de Merataim se desataría una gran guerra en la que matarían a los habitantes que allí residían. Su siervo tendría que hacer todo conforme a su voluntad, recurriendo a la ayuda de sus compañeros del deber.

Tengamos en cuenta que desde los días de la fundación de Merataim, sus moradores y líder siguieron un proceder que se rebelaba en contra de las leyes del señor. Todos ellos, se caracterizaron por su desobedecía, aunado a la falsa idolatría o prácticas de carácter pagano que determinaron su condenación en la tierra.

Castigo para Merataim

Merataim formó parte de un territorio concreto de Babilonia, así podemos apreciarlo en los pasajes del libro de Jeremías. Por los días que tuvo mayor apogeo, Dios decretó que traería un castigo para todos y cada uno de sus moradores.

La causa de la posible destrucción de Merataim a manos del profeta que se rigió por la santa voluntad de Jehová, tuvieron que ver con su rebelión. Estas personas vivían en el pecado constante, adoraban imágenes de oro y plata, se regocijaban en su necedad. Además, intentaban someter a quienes estaban en su contra para que no creyesen en las ordenanzas del Altísimo.

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