Mejarcón significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Mejarcón, es sitio que estaba cerca de Jope y que se les asignó a los miembros de la tribu de Dan cuando se repartieron las tierras. En el libro de Josué se le menciona junto con Racón.

El término Mejarcón es hebreo y en español quiere decir aguas del Jarkon que son verdes y amarillentas. Algunos estudiosos lo identifican también con el río que fluye desde los montes de Efraín para desembocar en el mar Mediterráneo.

Mejarcón se caracteriza por la tonalidad amarillenta de sus aguas que arrastra buena cantidad de suelo orgánico en ciertas épocas del año. Es posible que a ello se deba la forma en la que lo nombraron los pobladores antiguos de tal localidad.

Mejarcón y la heredad de los israelitas

En los relatos de Josué se hace referencia a Mejarcón como una de las tierras que le dio a una de las tribus de los hijos de Israel. Las reparticiones se realizaron por medio de suertes, la segunda le tocó a los de Simeón conforme a sus familias.

Al igual que quienes tomaron a Mejarcón como parte de sus propiedades, los de Zabulón recibieron tierras que iban a Saris. Mientras que los de Isacar, obtuvieron ciudades que llegaban hasta Tabor y terminaban en el Jordán.

La gran mayoría de los hijos de Israel se beneficiaron con heredades repartidas conforme a sus familias, todas contaban con sus aldeas.

Mejarcón y la tribu de Dan

Cuando correspondió el turno a los de la tribu de Dan, recibieron la séptima suerte donde se les otorgó zonas como Zora, Estaol, Saalabín, Elón, Timnat, entre otras. Allí también figuró Mejarcón y Racón junto con el espacio que está delante de Jope.

A pesar de las bendiciones que recibieron los de Dan, les faltó territorio, por lo que, tuvieron que combatir a Lesem a filo y espada. Una vez que la tomaron en posesión fueron a habitarla, pero le cambiaron su nombre a Dan en honor a su padre.

Después de tales acontecimientos, los hijos de Dan comenzaron a repoblar las tierras de Lesem, Mejarcón y Racón. Puesto que, el Señor les ordenó que se reprodujeran para que la heredad se les legara a los demás miembros de sus familias.

Al culminar el proceso de repartición de las heredades, como lo fue el caso de Mejarcón, el pueblo de Israel dio gracias a Jehová. Esto aconteció con la ayuda del sacerdote Eleazar y Josué, quien era pariente de Nun.