Mediterráneo significado bíblico

mediterraneo

Definición. El significado bíblico de Mediterráneo, es mar en medio de las tierras que se extiende entre África y Europa. Tuvo gran relevancia dentro del contexto religioso y sagrado, por eso se le menciona tantas veces como punto de referencia en las santas escrituras.

Se dice que el mar oriental, situado al este de Israel, trajo consigo pueblos procedentes del Mediterráneo que le colocaban el calificativo de mar Muerto. Se trató entonces de localizaciones que les permitían a las personas ubicarse mejor respecto a la geografía de su época.

El Mediterráneo y las referencias bíblicas

El Mediterráneo sirvió de referencia en ciertas localizaciones para que los pueblos antiguos se ubicaran de mejor forma en sus tierras. Así lo vemos en los pasajes de los números o de Josué, en donde se habla de las ciudades que habitarían los hijos de Israel.

En este sentido, el Mediterráneo hizo parte fundamental en la repartición de las heredades y de los terrenos que se correspondían de acuerdo a cada una de las tribus. Se habla también de los límites orientales y occidentales en referencia a ciertos sitios estratégicos que nos presenta la Biblia.

El Mediterráneo y las bendiciones de la tierra prometida

Dios les dijo a sus hijos que guardasen todos sus mandamientos para que se fortalecieran y entraran a tomar la tierra que le correspondía a modo de heredad. Si hacían caso de todos sus preceptos, sus días serían más prolongados de aquel lugar en el que fluye leche y miel.

Es así como el Mediterráneo entró dentro de esos sitios, en los que se multiplicarían las descendencias. Recordemos que el pueblo de Dios salió desde Egipto y ellos deseaban sembrar su semilla lejos de aquellas latitudes en las que trabajaron como esclavos.

Las bendiciones de Jehová también significaban echar delante de los israelitas a las naciones enemigas que les acechaban. Él convertiría a sus hombres en gente poderosa y todo lugar que pisase la planta de sus pies sería de ellos. Desde el desierto hacia el Líbano o del Mediterráneo hasta el Éufrates.

El señor colocó delante la bendición y la maldición. Obtendrían la primera si escuchaban los mandamientos que él le prescribió en aquel día. Y la segunda si decidían apartarse del camino correcto que debían seguir, adorando a falsas deidades o haciendo lo malo ante los ojos del creador.

El padre celestial les dijo que les haría poseer las tierras circundantes con el Mediterráneo y otras locaciones de gran relevancia, siempre y cuando, fueran leales a su nombre.

Subir