Mar de bronce significado bíblico

mar de bronce

Definición. El significado bíblico de mar de bronce, es gran depósito de agua que se situó en el templo salomónico. Se trató de un enorme recipiente de forma circular que contaba con 10 codos de diámetro y 5 de profundidad.

Cuenta la historia que Salomón fue el personaje que mandó a fundir para el templo de Jerusalén el mar de bronce. Se dice que allí había una gran cantidad de agua con un sistema que iba entre los seis mil y cien mil litros, a ellos se debió su nombre.

Simbolismo del mar de bronce en la Biblia

Podría decirse que el mar de bronce fue parte de uno de los símbolos que nos permiten comprender la forma en la que el templo de Dios se ejecutó. Este representaba el océano cósmico cuyas gotas se desbordaban y su estructura contenía todas las aguas del mundo.

Era sorprendente el vaso de bronce que recubría a este mar y que se parecía a una hermosa copa. El objeto descansaba sobre 12 bueyes hechos del mismo material, ellos tenían la mirada fija al septentrión.

El mar de bronce también contó con una moldura o cordón que se ceñía a su forma circular. Se le posicionó delante del templo, por lo que, resultó ser bastante llamativo para las personas que entraban y salían de sus instalaciones.

¿Qué se hacía en el mar de bronce?

El mar de bronce proporcionaba el agua con el que los sacerdotes se lavaban antes y después de efectuar ciertos sacrificios sangrados. Era posible que el líquido saliese de la boca de los bueyes que sostenían el vaso.

En un principio, se tenía el concepto de que el mar de bronce poseía un simbolismo mágico que representaba la limpieza completa del alma de los hombres. Con el paso de los años, las personas sabían que servía más que todo como un rito de purificación corporal a través del agua, de manera especial, para los sacerdotes que oficiaban los actos litúrgicos.

El mar de bronce y la gracia de Dios

Tengamos en cuenta que el mar de bronce se posicionó en el tabernáculo o en el templo del señor. Eso le significó un carácter sagrado que dependía sólo de Dios. Esto nos permite ver la gracia del Altísimo presente en las construcciones hechas por los hombres de acuerdo a sus signos.

Jehová los colmó a todos de resistencia y estabilidad espiritual para que llevasen a cabo sus planes y esperaran los sones de la gracia.

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