Madón significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Madón, es ciudad de los cananeos en la que administró un rey que era amigo de Jabín y cuyo nombre era Jobab. También mantuvo relaciones diplomáticas con los gobernantes de Simrón y de Acsaf.
De Madón se dice que se unió a la confederación de ciudades que se dedicaron a resistir al pueblo de los israelitas. Si bien no se conoce tanta información respecto a su localización, es posible que se situara cerca de Tiberias.
El vocablo Madón es hebreo, significa disputa, contienda o rencilla. En numerosas ocasiones, se le llegó a identificar con Khirbet Madín, tal como puede observarse en algunos mapas antiguos. Sin embargo, la información que se tiene no es precisa, porque si bien los nombres presentan similitudes, no hay más datos que corroboren su veracidad.
Madón en la derrota de la alianza de Jabín
El primer capítulo de Josué 11:1 inicia del siguiente modo 'Cuando oyó esto Jabín rey de Hazor, envió mensaje a Jobab mandatario de Madón, al de Simrón y Acsaf'. Tal pasaje nos muestra la batalla que se enfrentaría en contra de los hijos de Dios, es decir, los hombres y mujeres de Israel.
Una vez que el rey de Madón y los de las demás ciudades se ubicaron en las montañas, en los llanos y en las regiones occidentales, se dio comienzo a la contienda. Allí, estuvieron los cananeos, amorreos, heteos y otros.
No solo salieron los de Madón, sino también mucha gente, hubo tanta multitud como la arena que está a la orilla del mar. Además, todos cargaban caballos y bastantes carros de guerra que les serviría en la batalla contra el enemigo.
Los reyes de Madón en la derrota
El rey de Madón y sus compañeros decidieron unirse junto a las aguas de Merom, su objetivo consistía en acabar con la gente de Israel. En ese momento, Josué sintió gran temor, pero el padre santo jamás le abandonó. Le hizo saber que en la mañana muy temprano se los entregaría muertos en sus propias manos.
La orden del señor consistió en que los de Israel desjarretaran sus caballos, quemaran sus carros a fuego y acabaran con todo a su paso. Entonces, los hijos de Jehová se acercaron donde estaba el rey de Madón, en las aguas de Merom, allí, les hirieron.
Josué cumplió la santa voluntad del creador, hasta no dejar a ninguno de ellos vivos. Más tarde, tomaron para sí el botín y las bestias pertenecientes a las ciudades como Madón.