Massa significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Massa, es uno de los descendientes de Ismael que se menciona en el libro del Génesis. Dentro de sus diversas hazañas se le alude junto con Agur en las guerras que se llevaron a cabo durante la época. La traducción del nombre quiere decir profecía, carga, regalo o levante.
Vídeo sobre el significado bíblico de Massa
https://www.youtube.com/watch?v=DFHt-xCyrq8
Massa y los del linaje de Ismael
La cronología bíblica nos muestra a Massa como uno de los parientes principales de Ismael, quien fue hijo de Abraham. Es así que se les ordena de acuerdo a su fecha de nacimiento, estando entre ellos Nebaiot, Cedar, Duma, Hadar, Tema y otros.
A Massa y a sus semejantes también se les registró según sus villas y campamentos, en total se contaron a doce príncipes por familias. Más adelante, cuando murió el patriarca, todos los hermanos se congregaron y habitaron diversas regiones como Havila hasta Shur, enfrente de Egipto.
Un lugar llamado Massa
El calificativo Massa sirvió para designar un lugar que se situó en el desierto y que se relacionó con el evento del agua de la roca. Esto aconteció cuando la congregación de los hijos de Israel partió siguiendo los mandamientos de Dios acampando en Redifim.
Una vez que llegaron al lugar designado, se encontraron con que no había agua para que saciara su sed y bebiesen. Por lo tanto, empezaron a altercar con Moisés, reclamándole y tentando la voluntad de Jehová. Las mujeres y hombres se sentían ofendidos porque pensaron que les sacaron de Egipto para que murieran a merced del clima junto con sus ganados.
Ante estos sucesos, Moisés clamó a Dios y él le dijo que tomara consigo a los ancianos de Israel y que con su vara golpease el río. En consecuencia, al frente estaba la peña de Hored y de ella brotó el agua, y a aquel le llamaron Massa y Meriba, como recordatorio de la desobediencia y la tentación que emitieron los de Israel hacia el señor.
Massa y el llamado de los salmos
En el libro de los salmos se dice a los hombres que no endurezcan su corazón como lo hicieron en Meriba y en Massa en el desierto. Hoy esta reflexión nos invita a escuchar la voz de cristo y a estar dispuestos a ser obedientes a su doctrina y a sus leyes.
El episodio de Massa no puede volver a repetirse, porque debemos escuchar y prestar atención ante los mandatos del eterno.