Limbo significado bíblico
Definición. El significado bíblico de limbo hace referencia a un lugar ubicado en la orilla del infierno de fuego. Allí van las almas de las personas que fueron justas antes de que Jesucristo viniera a la tierra. También las de los niños que no se bautizaron antes de morir.
Vídeo sobre el significado bíblico de Limbo
Limbo en la mitología griega y romana
En la antigüedad los griegos. Creían que el alma sobrevivía después de la muerte. Era una región llamada El Hades, donde residían los espíritus de los difuntos.
Afirmaban que al morir cruzaban el río Estigia. Entonces, un viejo llamado Caronte los llevaba en una barca a las zonas infernales. Allá lo esperaban 3 jueces que los decidían a qué sitio iban a ir. El tártaro, por ejemplo, que era la región de los impenitentes. Sufrían castigo eterno.
Si no podían ascender al cielo por ser pecadores, llegaban al purgatorio. Allí tenían que purificar sus almas con castigos suaves, pero en el caso de los niños permanecían en el limbo. Los romanos también asimilaron la creencia del limbo.
Origen de la creencia del limbo
Esta doctrina se inició por los debates acerca del purgatorio que se realizaron cerca del siglo XII e.C. Todo esto se basó en la creencia adoptada de los romanos. Las almas pueden sobrevivir después de la muerte. Se produjeron dudas que hasta el día de hoy los teólogos no han resuelto. No se sabía a dónde mandar las almas de los niños que no se habían bautizado, ya que no podían ir al cielo, pero tampoco los querían enviar al infierno.
Otras preguntas fueron. ¿Por qué no se menciona el limbo en ninguna parte de las Sagradas Escrituras? ¿Por qué tienen que ir a esta región las almas de los bebés que no cometieron pecados? ¿Pudieran alguna vez salir los niños de ese lugar?
El limbo no es una enseñanza oficial de la Iglesia católica. Sin embargo, los feligreses siguen practicando el bautismo de niños. La doctrina del limbo les es muy compleja. De hecho, en los últimos años ha perdido adeptos.
Es interesante notar que la Iglesia católica eliminó la enseñanza del limbo de los Catecismos. En el 2007, explicó que se concluyó el asunto. Argumentaron que, aunque los niños no se bautizaran, al morir sus almas, disfrutarían de paz y salvación. La Biblia no menciona la palabra limbo. Al contrario, dice que el alma que peca es la que morirá. También explica que los muertos no saben nada en absoluto.