Libios significado bíblico
Definición. El significado bíblico de libios, es pueblo perteneciente a Libia que se menciona en los registros del libro de Nahum y en el segundo de las crónicas. Ese país se situó en la parte norte de África y a al oeste de Egipto. Hay que señalar que a sus habitantes también se les reconocía cómo luvím.
Vídeo sobre el significado bíblico de Libios
https://www.youtube.com/watch?v=hwUkLm9Fr0U
Los libios y la invasión de Judá por Sisac
En los pasajes de la Biblia se narra la historia de Roboam, quien después de consolidar su reino, tomó la decisión de dejar la ley de Jehová y los de Israel hicieron lo mismo. Debido a este abandono de las ordenanzas del señor, ese personaje tuvo que recibir a los sodomitas en su tierra y a aquellos que adoraban falsos ídolos.
Los libios se hacen presentes en la época en la que todo el reino pecó e hicieron lo malo ante los ojos de Dios, enojándose más que sus antepasados. Estas personas despertaron los celos del Altísimo debido a la idolatría y al hecho de que le dieran la espalda al perseguir el adulterio espiritual y al dejar sus caminos.
Ante estos eventos, Egipto atacó a Judá por su desobediencia y en el quinto año del rey Roboam, subió Sisac contra Jerusalén. Le acompañaron mil doscientos carros y hombres de a caballo, así los libios, etíopes, suquienos y demás pueblos que fueron a tomar las ciudades fortificadas a como diera lugar.
El mensaje del Señor a los libios y a los de Judá
Se acercó el profeta Semaías a los príncipes de Judá, a Roboam y a todos los que participaron en la confrontación, diciéndoles que tales cosas les acontecieron por su desobediencia. Por ello, les dejó en manos de Sisac y de los libios, quienes no temieron invadirles.
Dios recalca que lo que hicieron los lidios y sus compañeros fue porque le dejaron y se sentía ofendido ante sus pecados. Sin embargo, no tardó en llegar la pesadumbre y la humildad a Judá, sus habitantes y su rey, por eso, sintieron temor y le pidieron perdón al señor. Se humillaron de manera nacional a través de los líderes del reino.
El pueblo reconoció que Jehová era justo, siendo este el resumen de su confesión por el pecado que cometieron. Ellos comprendieron que merecían la desgracia en manos de Sisac y de los lidios, por eso, agacharon la cabeza y se les liberó.