Lapso significado bíblico

lapso

Definición. El significado bíblico de lapso, es espacio o periodo de tiempo que determina diversos hechos o acontecimientos. Se emplea la palabra cuando se habla del día o de horas que indican el intervalo de algo.

El término lapso se mencionó bastante por parte de la iglesia postapostólica para referirse de forma denigrante a las personas que cayeron durante las persecuciones de sus tiempos. La razón de ello, es que se les consideraba traidores por el simple hecho de fallar en favor de la fe.

Vídeo sobre el significado bíblico de Lapso

https://www.youtube.com/watch?v=5j61cx6uzkM

A la gente que se les asignaba la palabra lapso, se les imponía realizar penitencia pública si deseaban que los volviesen a aceptar en la eucaristía. Los obispos y el clero eran los que llevaban a cabo tales cuestiones que fueron debatidas a lo largo de la historia.

Es posible afirmar que lapso se refería a la caída de alguien o a los errores que cometía y que les causaba un gran sentimiento de culpabilidad. Hay que tener en cuenta, que las penitencias les servirían para reivindicarse y alcanzar la salvación que los conduciría hacia la vida eterna.

El lapso y el tiempo

Todo tipo de periodo temporal se podría considerar como un lapso, lo que, tiene relación directa con la proporción del tiempo. El cual, se rige bajo el manejo y los propósitos de Dios. Para nosotros podría parecer que algo se tarda mucho, mientras que todo sucede sin que tengamos criterio sobre ello.

Jehová se manifiesta como el parámetro correcto que define el lapso de tiempo en el que vivimos. La Biblia afirma que solo el Señor puede mudar las edades y cambiar las cosas según su santa voluntad. Así lo vemos en los pasajes del libro de Daniel o en los escritos de Gálatas.

Los cumplimientos proféticos en un lapso de tiempo

Las sagradas escrituras hacen mención a los cumplimientos proféticos que se rigen de acuerdo a un lapso de duración. Todo lo establece Dios siguiendo la continuidad del tiempo a través de los hechos que se presentan a lo largo de la historia. Es por ello, que tantos siervos del Señor manifestaron los acontecimientos que presenciarían los hombres en ciertas épocas.

Pese a esto, no podemos saber la forma en la que el Altísimo va a obrar en el futuro si no es guiándonos de lo relatado en las predicciones del Apocalipsis. Aquí se infiere un lapso que ocurrirá en cualquier momento sin que se nos revele o podamos apreciar las señales.

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