Jedida significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Jedida, es nombre que le perteneció a la madre del rey Josías y que se traduce del hebreo como Amada. Fue hija de Adaía, de Boscat, así se registra en la cronología del segundo libro de los reyes.
Vídeo sobre el significado bíblico de Jedida
https://www.youtube.com/watch?v=tocYH5pP_aI
Jedida y el reinado de Josías
Jedida fue la esposa de Amón, el rey de Judá y la madre de un hombre llamado Josías, este comenzó su período de mandato cuando tan solo contaba con ocho años de Edad. A pesar de que muchos de sus antepasados hicieron lo malo delante de los ojos de Jehová, este personaje permaneció dentro del buen camino, obedeciendo sus leyes y estatutos en los treinta y un años en los que gobernó.
Hay que destacar que el esposo de Jedida sufrió un asesinato, es por ello, que su pequeño hijo tuvo que asumir las riendas del trono. Su reinado se caracterizó por fomentar el judaísmo y por destruir otras creencias tradicionales en las que se adoraban a falsas deidades.
El favor de Dios estuvo con el hijo de Jedida debido a que fue uno de los que les confirió mayor importancia a erradicar los objetos de culto paganos. De este modo, instauró una política que llegó más allá de sus fronteras, incluso, a localidades aledañas.
Veracidad de los hechos del descendiente de Jedida
Si bien es cierto, en la actualidad se vienen realizando estudios que analizan las cosas qué hizo el hijo de Jedida en vida. Esto se debe a que las únicas fuentes que existen al respecto, provienen de la Biblia, de manera precisa en los apartados del libro de los reyes y de las crónicas.
Los eruditos manifiestan que no existe evidencia arqueológica ni del rey, de su reinado, su madre Jedida o de sus parientes cercanos. No obstante, hay quienes afirman que este evento fue cierto, pero que la ausencia de evidencia se debe a que no hay casi documentos, ya que, esto aconteció en un período temprano de la historia.
Hay que tener en consideración que después de la muerte de Jedida y su hijo Josías, Jerusalén se conquistó y ocupó, siendo reconstruida durante miles de años en la posteridad.
Las fuentes de información que lo confirman manifiestan que existieron sellos que pertenecieron a los sirvientes de tal rey. Estos no tenían símbolos de estrellas o lunas, lo que nos indica que hubo una evolución del monoteísmo que instauró el pariente de Jedida durante su gobierno.