Jeroboán significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Jeroboán es que el pueblo se multiplique o se haga numeroso. Con este nombre se identificó a dos gobernantes del reino norteño de Israel. Ninguno tuvo un buen proceder ante Dios, por lo que pasaron por el castigo que se merecían. Ellos no tenían relación consanguínea.

¿Cómo llegó a ser Jeroboán el primer rey de las diez tribus?

Este era el hijo de Nabat, un oficial de Salomón, quien tal vez murió cuando estaba pequeño. Así que, su madre Zeruá lo crio sola. Al crecer, el monarca se percató que el joven se había convertido en un hombre valiente y poderoso. Además, se destacaba por ser laborioso y diligente.

Estas cualidades hicieron que fuera tomado en cuenta por el rey y lo nombrara el administrador sobre el servicio obligatorio de la casa de José. En una oportunidad se encontró con el profeta Ahíya, quien agarro su manto nuevo y lo cortó en doce pedazos. Luego le indicó a Jeroboán que tomará diez trozos.

Con esto le mostró, que Jehová dividiría el reino en dos y el rey de la nueva sección sería él. Esta separación nada más era gubernamental y no debía implicar una desviación de la adoración verdadera. Sin embargo, para que este hombre contara con la aprobación de Jehová debía guardar sus leyes. Con eso, aseguraba las bendiciones en su región.

Al morir Salomón, Jeroboán estuvo entre los que hablaron con Rehoboam para que bajara los impuestos. Como el nuevo rey, no les hizo caso, las diez tribus nombraron ha escogido por Dios para ser su gobernante. Sin embargo, este promovió la idolatría entre el pueblo, impuso un sacerdocio e invento días santos a su gusto.

¿Quién fue el otro rey Jeroboán?

Era el hijo y sucesor de Jehoás. Su gobierno duró unos cuarenta y un años. Así como sus antecesores, él actuó con maldad ante los ojos de Jehová. Siguió promoviendo la adoración a las imágenes de becerros. Él hizo algunas cosas buenas para el pueblo, como recuperar el territorio perdido.

Sin embargo, este y otros logros no debían a su poderío o habilidades, más bien era el cumplimiento de Jonás. El profeta bajo la dirección de Dios, había indicado que los límites del reino se restaurarían. Estos cambios, tal vez, produjeron prosperidad al pueblo. Sin embargo, eso contribuyó a la decadencia espiritual de la nación. Otros portavoces dieron advertencia a Jeroboán y sus aliados sobre su final.