Ir-semes significado bíblico

ir semes

Definición. El significado bíblico de Ir-semes, es calificativo que se otorgó para una ciudad antigua que se ubicó en la Sefela. Se le asignó a unos de los de la tribu de Israel en la repartición de las tierras, por eso, tenía proximidad entre los de Dan. Este es el mismo nombre que también recibió Bet-semes.

No se tiene con exactitud una fecha fija en la que los judíos comenzaron a dar su paso en Ir-semes, sin embargo, se cree que la tomaron en la misma época por la que vivió Samuel. El motivo de ello, es que el arca se devolvió allí luego de que se llevara a Quiriat-jearim.

Por su parte, suele identificarse a Ir-semes con Tell er-Rumeileh, una locación que data de miles de años de antigüedad. En la actualidad, no se precisan unas coordenadas geográficas específicas que den más información relevante respecto a su origen o procedencia.

Ir-semes y las suertes para los israelitas

El señor decretó a los antepasados de los hijos de Israel que les otorgaría unas heredades en las cuales podrían multiplicar su descendencia. Es así que comenzaron a repartirse las suertes en las que se entregaron ciudades, como lo fue el caso particular de Ir-semes.

La segunda tocó a los de la tribu de Simeón, conforme a sus familias, ellos habitaron en medio de los descendientes de Judá. La tercera fue para los hijos de Zabulón, el territorio de su heredad fue hasta Saris, llegando al arroyo delante de Jocneam.

Ahora bien, la cuarta suerte fue para los hijos de Isacar conforme a sus familias. Es allí donde tiene registro Ir-semes, siendo parte fundamental de su territorio. Se contaron entre ellas un total de dieciséis locaciones con sus aldeas. De este modo, siguieron dándose las tierras que habitarían los israelitas de acuerdo a la santa voluntad de Jehová.

Ir-semes y la idolatría en Egipto

El nombre Ir-semes también se asocia con un sitio idolátrico de Egipto, en donde, se realizaban adoraciones en torno al astro sol. Las escrituras nos hablan de una emigración que aconteció cuando ciertos hombres rechazaron el mensaje del señor por parte de Jeremías.

Todos los del pueblo creían que sus palabras eran mentiras y que Jehová no le había enviado, pensaban que él solo quería entregarlos en manos de los caldeos. Dado que los oficiales y los del pueblo no obedecieron, al final entraron en la tierra de Egipto, llegando hasta Tafnes.

Subir