Bet bara significado bíblico

Definición. El significado bíblico de Bet bara, es vado que se situó en el Jordán y que se cita en los registros de Gedeón en el libro de los jueces. También se le reconoce por Bet-arabá y su traducción quiere decir casa del cruce.

Bet bara y la derrota de los madianitas

Si bien es cierto, Bet bara fue un sitio que diversos personajes de la Biblia cruzaron y se menciona en la retirada el día que los madianitas huyeron atravesándole. En principio, las escrituras relatan que Gedeón y el pueblo a su lado acampó cerca de la fuente de Harod. Más tarde, Dios decidió reducir el número de los soldados que le acompañaban a un máximo de 300 hombres.

Las razones de Jehová tuvieron que ver con el hecho de conformar un ejército pequeño que obtendría la victoria de su mano. Gedeón reconoció que sus fuerzas no eran suficientes para enfrentarse al bando enemigo, por ello, depositó su entera confianza en el nombre del Altísimo. Además, le dijo que descendiera al campamento porque les entregaría a los madianitas.

Gedeón se acercó junto con su criado y ambos escucharon los que hablaban los enemigos, luego, los 300 guerreros se repartieron en escuadrones para seguir sus instrucciones. El bando contrario salió huyendo despavorido. Entonces, su líder envió mensajeros para que descendieran por los vados de Bet bara y del Jordán.

Todos los hombres de Efraín tomaron los remansos de Bet bara y capturaron a dos príncipes que integraban el grupo de los madianitas. Sus nombres eran Oreb y Zeeb, a ambos les mataron en una peña trayendo consigo sus cabezas al otro lado del Jordán.

Bet bara y la lucha de Jacob y el ángel

Bet bara también se nombra en un evento en el que Jacob pasó tal vado. Se dice que tomó en la noche a sus dos mujeres, y a los once hijos que engendró con ellas. Su propósito consistió en franquear el arroyo, así como todas las pertenencias que tenían.

Una vez que Jacob se quedó solo después de pasar a su familia por Bet bara, tuvo que luchar contra un varón hasta que le concediera su bendición antes de que rayara el alba. A través de estos sucesos, recibió el nombre de Israel, siguiendo la voluntad de Dios que libró su alma. Tales acontecimientos nos enseñan que, a pesar de las probabilidades, Jehová cumple con las promesas que realiza a sus hijos desde tiempos inmemoriales.