Hanón significado bíblico

hanon

Definición. El significado bíblico de Hanón, es hijo del rey Amón y nombre que le perteneció a dos judíos que ayudaron en la reconstrucción del muro de Jerusalén. La traducción del vocablo quiere decir aquellos a los que se les favorece.

Hanón y las derrotas contra los amonitas y los sirios

En los capítulos del segundo libro de Samuel apreciamos que después de la muerte de Amón reinó en su lugar Hanón. En ese momento, David dijo que haría misericordia en su nombre, tal y como hicieron con él. Este personaje no solo hizo la guerra, sino que también intentó instaura la paz.

El día que murió el padre de Hanón y de los amonitas, él le extendió la mano al heredero del trono. No obstante, los del pueblo no recibieron bien a los varones que David envió, dado que, le forjaron una afrenta e hicieron poner en duda su reputación.

Los que pertenecían al reinado de Hanón le dijeron que estas personas no eran en realidad consoladores, sino siervos que venían a inspeccionar la ciudad con la finalidad de destruirla más adelante. A raíz de tales palabras, el rey decidió raparles la mitad de sus barbas, corto sus vestidos en dos y los expulsó.

Hanón y su nueva enemistad con el siervo de Dios

El día que David se enteró de que Hanón echó afuera a sus enviados, les cubrió, diciéndoles que no se avergonzará y que se quedaran en Jericó hasta que volviesen a tener barbas. Es evidente que el rey no atacó de inmediato a los amonitas, pero la Biblia nos señala que a partir de estos sucesos, se convirtieron en sus enemigos.

Los habitantes de la ciudad que lideró Hanón decidieron entonces contratar un gran ejército mercenario que les ayudase a librar la batalla contra David. Como respuesta ante esto, el rey también reunió a sus más altos líderes y guerreros con la finalidad de que se preparasen en la pelea.

En este capítulo aparece Joab, un general del ejército de David que dividió a la gente en dos grupos, luego, se hicieron con la victoria porque las estrategias de los enemigos eran débiles. Estas circunstancias nos enseñan que aquel que se esfuerza y es valiente prevalece ante las adversidades.

Dios le dio un mandato a los de su pueblo y ellos siguieron su santa voluntad en todo momento, confiando en que les concedería el triunfo ante los habitantes del reinado de Hanón.

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