Hamona significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Hamona, es ciudad de la antigüedad que se menciona en una de las profecías de Ezequiel. Se trata de un término simbólico para el sitio donde los ejércitos de Gog recibirían sepultura una vez que se les derrotase.
El vocablo Hamona es de origen hebreo y significa multitud o muchedumbre. Es posible que por sus valles dieran su paso diversos personajes de la Biblia. Recordemos que el pueblo de Dios se llevaría la victoria en sus latitudes, siendo su destrucción masiva.
¿De dónde proviene el nombre de Hamona?
El nombre de Hamona se le atribuye al suceso profético que aparece en los pasajes del libro de la Biblia. Se trata de un evento sin precedentes que serviría para rememorar la victoria de los del pueblo de Jehová en contra de sus enemigos más íntimos.
En Ezequiel 39:16-17 encontramos lo siguiente 'Y también el nombre de la ciudad será Hamona y limpiarán la tierra. Y tú, hijo de hombre, así dijo Jehová el Señor: Di a las aves de cada especie, y a la fiera del campo: Juntaos, y venid. Reuníos de todas partes a mi víctima que sacrifico para vosotros, sobre los montes de Israel; y comeréis carne y beberéis sangre'.
La ciudad de Hamona que se expresa en este pasaje, representa a un conjunto de personas que enterraron los huesos de sus habitantes. Se trató de un grupo bien organizado perteneciente a una comunidad, en la que se hace referencia en los pasajes de las escrituras.
La profecía que involucra a Hamona
En los escritos de Ezequiel contra Gog se habla de los muertos que se enterrarán en la localidad de Hamona. Estos serían tan abundantes, que obstruirían el paso de todo aquel transeúnte que se volviera por allí. Le llamarían entonces el valle de Hamón-gog.
La profecía en la que aparece la palabra Hamona nos indica un tiempo de restauración, así como la final a una invasión a la tierra de los enemigos de los israelitas. Los invasores eran Gog y Magog que venían en contra de los del pueblo.
La gente de Hamona tenía un terrible propósito, muy alejado de los designios y estatutos del señor. Sin embargo, Dios le concedió la victoria a sus hombres que siempre tuvieron fe y confianza respecto a sus preceptos. Jamás les abandonó en sus caminos, con la finalidad de que llevasen a cabo sus planes y santa voluntad.