Hacmoní significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Hacmoní es sabio. Uno de los descendientes de alguien que portó ese nombre demostró ser un valiente guerrero. Además, apoyó lo que Jehová había decidido sobre la dirección del pueblo. Gracias a sus hazañas destacadas, David pudo sobrevivir.
¿Quién fue Hacmoní?
En la Biblia hay el registro de dos personas que se llamaron Hacmoní. Uno de ellos era un predecesor de Zabdiel y de su hijo Jasobeam, a quien también se conoce como Joseb-basébet. Este guerrero coreíta se unió al ejército de David cuando era el rey de Israel. Se le consideraba uno de los tres hombres más importantes y poderosos que tenía el monarca.
Su actuación valerosa y aguerrida lo hizo destacar entre los demás. Él derrotó a más de 3 centenas de hombres, armado con su lanza, con la que era muy hábil. Por otro lado, cuando su rey estaba en la cueva, porque los filisteos acampaban en el valle de Refaím, a él le dio sed. El rey manifestó su deseo de tomar agua de la cisterna que estaba a la puerta de Belén.
Así que Jasobeam y dos más, entraron a la fuerza en el campamento de los enemigos y agarraron el vital líquido. Al entregárselo a David, este se negó a beberla y la derramó para Jehová. Él consideraba que esta representaba la sangre de estos valientes pero imprudentes hombres. Eso se debía a que ellos habían arriesgado su vida, solo por su deseo.
Esto no era bien visto por el rey, porque sabía lo que su Dios opinaba de la santidad de la sangre. Así que tomar de esa agua, era apoyar un acto de negligencia de sus guerreros. Con el pasar del tiempo, Jasobeam lo nombraron jefe de la primera división mensual de 24.000 varones.
¿Qué otra persona se llamó Hacmoní?
Otro que tenía ese nombre era el padre de Jehiel, uno de los compañeros de los hijos de David. Es posible que se desempeñara como un instructor o tutor privado. Tal vez sea el mismo que guerreó con el rey, aunque no hay pruebas claras al respecto.
Lo que si sabes sobre este personaje, es que era un hombre muy sabio que pudo ser el secretario y consejero del monarca. Por su lealtad a David y al Dios verdadero, tuvo el privilegio de estar en la casa real toda su vida al servicio de su amo. Esto era un honor para los israelitas de su época.