Hacatán significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Hacatán, es hombre del antiguo testamento que se caracterizó por ser el padre de Johanán. Se trató de una persona que regresó del exilio con Esdras y otros hombres que le acompañaron en la travesía.
Al descendiente de Hacatán se le menciona junto con ciento diez varones y se dice que su nombre hebreo significaba en español el pequeño. Así pues, podemos afirmar que el personaje fue de origen judío y es posible que fuera obediente ante los estatutos y ordenanzas del Señor.
Hacatán y el retorno de los desterrados
Sabemos que Hacatán sobresalió en la Biblia más que todo por ser el padre de Johanán, un hombre que dirigió a varios de sus compañeros. Cuando se encontraron en cautiverio, aún seguían siendo fieles a Dios y lloraban en los ríos de Babilonia a causa de sus pesares.
Es por ello, que el hijo de Hacatán anhelaba retornar a la ciudad santa y a la tierra que Jehová les prometió a sus hermanos. Sin embargo, nadie sabía la forma correcta de volver, menos al ser cautivos y tener que regirse ante las normas de sus gobernantes.
Lo que Hacatán y sus parientes no se esperaban era que el Altísimo seguiría cuidando de sus elegidos y les proporcionaría la ayuda que tanto necesitaban. Es por eso, que ideó un plan para que sus fieles regresaran a Jerusalén y una vez allí, edificaran los templos sagrados y a la ciudad.
Hacatán y la profecía en bien de otras personas
Para que el retorno de los judíos fuese exitoso, el Padre Santo seleccionó a Ciro el Grande, porque así se estableció en una profecía en la que se daría la liberación de personajes como Hacatán. Los libros de Esdras y Nehemías hacen referencia de tales acontecimientos del antiguo testamento.
Asimismo, se mencionan a dos profetas relevantes de la época conocidos como Zacarías, Malaquías y Hageo. No obstante, Jeremías fue uno de los que profetizó los setenta años de cautiverio en Babilonia al que se enfrentarían los hijos del Señor.
Se nos indica que cincuenta mil personas hicieron el primer viaje con retorno a Jerusalén. Se asumieron diferentes responsabilidades en su travesía. Un grupo selecto de ellos estuvo bajo la guía del pariente de Hacatán.
Vasos de plata y oro
Por otra parte, Dios se encargó de que los exiliados no volvieran con las manos vacías. A causa de ello, se recolectaron bellos objetos que servirían como medio de alabanza una vez que se edificara la casa del Señor y se reunieran los hombres para rendirle tributo.