Hammurabi significado bíblico
Definición. El significado bíblico de Hammurabi se refiere al sexto monarca de Babilonia, conocido como el rey de la justicia. Este era de origen amorreo y obtuvo su ascenso al trono luego de la renuncia de su progenitor.
La historia nos narra que fue el creador del Imperio Babilónico, logrando la invasión de territorios, arropando Mesopotamia. Fueron muchas las batallas donde Hammurabi terminó victorioso, siempre buscando tierras fértiles para su reino.
Sumado a sus innumerables conquistas, encontraremos como este rey tuvo el dominio sobre diversos templos. Estos se abarrotaron de esculturas de su elección, incluso, fue capaz que imponer una estatua con su imagen de rey de la justicia.
Lo más relevante no fue solo su forma de gobierno, sino la manera de codificar las leyes que giraban en torno a este. Pues, el rey se encargó de diseñar un conjunto de normas que predominaron en la época.
Código de Hammurabi
Podemos observar, que el monarca se hizo llamar el rey de la justicia, debido al modo como resolvía los problemas en su reino. Es decir, él mismo instauró una serie de reglas para juzgar los delitos que fueran cometidos en su territorio.
Diseño un compendio de normas, que diversos historiadores nos lo muestran como base de las diferentes legislaciones que regían en la antigüedad. Estas leyes fueron talladas en piedra, las cuales aún existen en el museo del Louvre de París. Las mismas tienen una dimensión de 2,4 metros de altura y contienen los mandatos fundamentales que regían en su reino.
El compendio de normas, comprende asuntos esenciales de la vida en sociedad, ya que regula precios y todo lo relativo al comercio. Además, trata temas de familia, como el matrimonio, la sanción contra el adulterio y la manera de adoptar. Incluso, establece las penas aplicables a delitos fuertes, el robo, homicidio, esclavitud y demás hechos punibles de la época.
Hammurabi y la base para la ley del Talión
Podemos ver, que el Código de Hammurabi, establece penas similares a las de esta ley. Ya que, la forma de reprender algunas conductas, era bastante drástica, ojo por ojo, diente por diente. Entonces, vemos estas sanciones de cortar la mano de aquel que golpeara a su padre, o extraer un ojo a quien haya perjudicado el ojo del otro.
Pero con la posibilidad de presumirse inocente y presentar pruebas en su favor antes de ser juzgado. Por ello, vemos a Hammurabi, como un legislador y administrador de justicia, con fuertes medidas disciplinarias, poco comprensivas.